Sunak desdeña los sondeos que pronostican la peor derrota de los «tories» en casi tres décadas

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Sunak, durante su  visita a un astillero y una planta procesadora de pescado en Leigh-on-Sea.
Sunak, durante su visita a un astillero y una planta procesadora de pescado en Leigh-on-Sea. POOL | REUTERS

Los conservadores exigen al «premier» más mano dura contra la inmigración para revertir las encuestas

15 ene 2024 . Actualizado a las 21:20 h.

Rishi Sunak parece decidido a quitar hierro a las encuestas sin importar cuan desalentadoras sean. Así lo dejó claro este lunes el primer ministro británico, al desdeñar los malos augurios de los últimos sondeos que vaticinan una estruendosa derrota de los conservadores frente a los laboristas en las próximas generales que se convocarán en algún momento del 2024. «Ha habido muchas encuestas durante el último año y habrá cientos de encuestas más, pero lo único que importa es lo que ocurra el día de las elecciones», declaró el mandatario durante una visita a la localidad inglesa de Leigh-on-Sea.

Las palabras de Sunak son su respuesta al estudio demoscópico publicado este lunes por el diario londinense Daily Telegraph, considerado la biblia de los tories, que concluye que, de celebrarse hoy los comicios, los conservadores apenas retendrían 169 escaños de los 365 que consiguieron en las generales del 2019. Por su parte, los laboristas conseguirían 385 asientos en la Cámara de los Comunes; es decir 59 por encima de la mayoría absoluta (fijadas en 326), algo no visto desde las elecciones de 1997, las primeras que ganó el laborista Tony Blair

La encuesta también pronostica que al menos once miembros del actual Gabinete no conseguirían ser reelegidos, entre ellos el ministro de Economía, Jeremy Hunt. «La próxima campaña es clara: los votantes deberán escoger entre seguir con el plan que genera cambios, marcar la diferencia, o volver al punto de partida», agregó Sunak. 

Más presión

El sondeo amenaza con caldear aún más los ánimos entre los conservadores, donde un sector cree que un endurecimiento de las posturas frente a la inmigración ilegal es la solución para recuperar terreno frente a la oposición. Unos 70 diputados tories han amenazado con abstenerse o votar en contra de la ley que busca blindar el plan para deportar a Ruanda a solicitantes de asilo, por considerarla muy suave. Entre los rebeldes no solo está la exministra del Interior Suella Braverman, sino también el vicepresidente del Partido Conservador, Lee Anderson. 

Mientras los tories se enfrentan entre ellos, el líder laborista, Keir Starmer, ha pedido a los suyos no dar por sentada la victoria. «Mi mensaje a cada miembro del partido, a cada parlamentario y a cada candidato es que ignoren las encuestas. Tenemos que ganarnos cada voto, debemos luchar como si estuviéramos un 5 % por detrás [de los conservadores]», declaró.