El empresario, que presidió la operadora española entre 2000 y el 2016, permanecía en coma inducido tras un infarto
11 ene 2024 . Actualizado a las 09:08 h.El que fuera presidente ejecutivo de Telefónica desde julio del año 2000 hasta abril del 2016, César Alierta, ha fallecido este mediodía en Zaragoza, tal y como confirmaron fuentes conocedoras del deceso. Las mismas fuentes indicaron que Alierta permanecía en un centro hospitalario de la capital aragonesa desde las pasadas navidades aquejado de problemas respiratorios. En los últimos años había atravesado diversos problemas de salud.
A primera hora de la mañana, se daba a conocer que Alierta se encontraba ingresado en estado grave en la uci de un hospital de Zaragoza y, según informaban fuentes próximas al empresario, estaba «clínicamente muerto». El ejecutivo permanecía en la uci ya desde las pasadas navidades aquejado de problemas respiratorios, y fuentes de la familia aseguraban que se esperaba en breve el fatal desenlace, dada su extrema gravedad. En agosto del 2020, Alierta (Zaragoza, 1945) también ingresó grave en un hospital madrileño, donde se le sometió a un coma inducido tras complicarse su estado de salud a raíz de un segundo infarto que sufrió. Un año antes había superado una primera crisis cardíaca, según confirmaron entonces a Efe fuentes cercanas a la familia.
Alierta, que comenzó su andadura profesional en el Banco Urquijo y a mediados de 1985 fundó Beta Capital, fue nombrado por José María Aznar como presidente de Tabacalera en junio de 1996, antes de incorporarse a Telefónica. Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, cursó un máster en Administración de Empresas por la Universidad de Columbia. Fue el todopoderoso presidente de Telefónica durante 16 años y estuvo sentado en el consejo de administración durante 20. Dejó la presidencia ejecutiva del grupo en la primavera del 2016 de forma sorpresiva. Lo anunció el 29 de marzo. Dos días después, el juez que investigaba si Rodrigo Rato había cometido o no fraude fiscal y blanqueo de capitales imputó a Telefónica. Pero el empresario aragonés, que se incorporó al consejo de la teleco en 1997 cuando presidía Altadis con el respaldo de Rato, entonces vicepresidente del Gobierno, negó que ambos hechos estuvieran relacionados.
Quizá para evitar el escándalo, Alierta cedió con 72 años el bastón de mando a su delfín y mano derecha durante años José María Álvarez-Pallete, que pedía paso. Había convertido a Telefónica en una multinacional con mayúsculas tras llevar el timón durante los años de esplendor. Cuando decidió retirarse, la compañía tenía un valor de mercado que rozaba los 50.000 millones de euros, solo inferior al de Inditex y el Santander.