El Tesoro espera que siga el interés en las letras por la brecha con los depósitos bancarios
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Emitirá 10.000 millones menos de deuda este año, espera bajar el ratio hasta el 106 % del PIB y considera que el pico de los tipos ya ha pasado
09 ene 2024 . Actualizado a las 20:31 h.El Ministerio de Economía espera que el Tesoro Público siga siendo este año un foco de atracción para los ahorradores particulares ávidos de conseguir algún tipo de rentabilidad con sus inversiones en las Letras. Así ocurrió durante el 2023, cuando llegaron a formarse largas colas de ciudadanos en las sedes del Banco de España. Y así puede seguir ocurriendo durante el 2024, aunque ya con la web como principal vía de acceso, en un contexto marcado por altos tipos de interés y, sobre todo, unos depósitos de la banca que siguen sin alcanzar la rentabilidad de la deuda pública.
Esa es la estimación con la que cuentan en el Tesoro Público siempre que se mantenga ese diferencial entre las Letras -el producto más demandado entre los españoles- y los intereses de los productos de ahorro de la banca. Solo en el 2023 los particulares pasaron de tener 2.000 millones de euros en productos de deuda pública a superar los 23.000 millones. Representan solo un 2 % de todo el endeudamiento del Estado, pero su posición ha ido ganando peso ante la nula guerra del pasivo que habitualmente caracterizaba al sector financiero. Desde el Tesoro insisten en que se trata de un producto que es muy líquido, es seguro, ofrece una atractiva rentabilidad y es muy fácilmente accesible a través de distintas vías.
Este mismo martes ha tenido lugar la primera emisión de letras del año. Una subasta que se ha saldado con la colocación de 5.056 millones de euros en letras a seis y doce meses. Y con una rentabilidad del 3,6% y del 3,3%, respectivamente. La media de los intereses de los depósitos bancarios apenas alcanza aún el 2%, según el Banco de España.
El Tesoro ha publicado su estrategia para 2024 y el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se ha estrenado públicamente para presentar las líneas maestras de la financiación del Estado. Además, lo ha hecho con un llamamiento a la ortodoxia financiera frente a cualquier tentación de disparar el gasto público. En un contexto político condicionado por las peticiones económicas de los socios parlamentarios, el sustituto de Nadia Calviño ha anticipado que el margen que tenga el Gobierno por la menor necesidad de emisión de deuda pública en 2024 debe ser utilizada para cumplir con los criterios de estabilidad (menos déficit y menos deuda).
Así lo ha indicado este martes tras el Consejo de Ministros en el que se aprobó la estrategia del Tesoro para este ejercicio, marcada por una menor necesidad de endeudarse por parte del Estado: «La interpretación va en sentido contrario», ha señalado ante la posibilidad de que el Presupuesto tenga más margen de gasto. «Es un comportamiento de responsabilidad fiscal es lo que nos permite seguir avanzando en esta reducción de deuda y seguir cumpliendo nuestros compromisos».
El responsable de la política económica del Ejecutivo deja así claro cuál será su actuación en este sentido después de anunciar que el Tesoro Público emitirá en 2024 unos 55.000 millones nuevos de deuda. Esta cifra, aunque cuantiosa, supone una reducción de 10.000 millones de euros con respecto al endeudamiento adjudicado durante el año pasado. Carlos Cuerpo ha afirmado que esta previsión es «prudente pero también flexible para adaptarse a las circunstancias» de un contexto internacional que sigue condicionado por la incertidumbre. Y ha vuelto a tirar de ortodoxia al recordar «otro elemento» que va a condicionar las cuentas públicas que elabora el Ejecutivo: la vuelta a las reglas fiscales, «que nos van a dar un marco de certidumbre sobre cómo se va a comportar el gasto público» en los próximos años. El propio Cuerpo fue quien negoció mano a mano en Bruselas el resultado final de esos nuevos compromisos estatales.
La hoja de ruta del Tesoro -el organismo que el propio Carlos Cuerpo lideraba hasta convertirse en ministro de Economía a finales del año pasado- vuelve a estar condicionada por los elevados tipos de interés, que se encuentran en el 4,5% después de que el Banco Central Europeo (BCE) los haya incrementado de forma volátil desde el 0% en apenas año y medio. Sin embargo, Carlos Cuerpo ha recordado que el coste medio de la deuda española «apenas ha subido» en 0,45 puntos porcentuales, «diez veces menos de lo que lo han hecho los tipos de interés» en la zona euro.
Economía da por hecho que lo peor de la subida de tipos de interés ya ha pasado, aunque sus análisis contemplan varios escenarios que podría afrontar el presupuesto público. De hecho, frente a una carga de intereses en porcentaje del PIB del 2,4% en 2023, se espera una carga de intereses del 2,5% del PIB en 2024, es decir, una décima más, a pesar de este contexto monetario y económico algo más complejo. La cuantía exacta sobre el importe que España deberá destinar al pago de intereses (prioritarios en su abono frente a otras partidas tras la reforma de la Constitución en 2011) se conocerá cuando el Ministerio de Hacienda presente su proyecto de cuentas públicas para este año. En 2023 se destinaron algo más de 31.000 millones de euros para este fin.
La reducción en las estimaciones de emisión de deuda pública para este año suponen «una buena noticia», según el ministro de Economía. Cuerpo ha achacado al «buen comportamiento de la economía española y el compromiso con la consolidación fiscal» los dos factores que, indica, «han permitido seguir reduciendo las necesidades de financiación» pública. Ya el año pasado finalmente el Estado emitió 5.000 millones de euros menos de los previstos inicialmente gracias al buen comportamiento de la economía.
Para este ejercicio, el Tesoro incidirá en seguir aumentando la vida media de la deuda emitida, que ya se ha incrementado en los últimos meses hasta los ocho años, de media, como en el resto de socios europeos. Esta circunstancia ha permitido que el Estado «solo tenga que refinanciar una pequeña parte de la deuda cada año, en torno a un 12% o un 14% del total», ha recordado el ministro de Economía.
En este contexto, el Gobierno prevé que el endeudamiento -medido en función del Producto Interior Bruto (PIB)- siga reduciéndose a lo largo de 2024. Cuerpo ha anticipado que la estimación pasa por terminar el ejercicio con un nivel de deuda del 106% respecto al PIB. Así, «desde el pico del covid, en 2021, habremos reducido deuda en 19% en cuatro años, dando cuenta del enorme esfuerzo para ser capaces de volver a generar un colchón para responder a futuras crisis», ha indicado el ministro.