Al menos una persona murió durante la jornada, y otras dos recibieron heridas de bala
07 ene 2024 . Actualizado a las 20:09 h.Las elecciones generales en Bangladés se vieron marcadas el domingo por la baja participación y el boicot de la oposición, así como por episodios violentos que dejaron al menos un muerto, en unos comicios que se espera den como ganadora a la actual primera ministra, Sheikh Hasina.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las ocho de la mañana locales y cerraron a las cuatro de la tarde (tres de la madrugada y once de la mañana en la España peninsular), según la Comisión Electoral bangladesí, que contabilizó una participación del 27,15 % una hora antes del cierre. La participación final de las elecciones del 2018 había llegado al 80,2 %.
Al menos una persona murió durante la jornada, un seguidor de la gobernante Liga Awami que fue acuchillado por miembros de un grupo rival en el distrito central de Munshiganj. Otras dos personas recibieron heridas de bala en la ciudad portuaria de Chittagong, afirmó a Efe el comisario adjunto de Policía de la ciudad, Mahtab Uddin.
No a un nuevo fraude
El opositor Partido Nacionalista de Bangladés (BNP) y sus aliados boicotearon las elecciones ante la negativa de Hasina de disolver su Gobierno y nombrar a una administración interina para supervisar los comicios (las anteriores elecciones estuvieron envueltas en acusaciones de fraude).
Además de no presentar candidatos, el BNP convocó una huelga general de 48 horas que comenzó el sábado para disuadir a los votantes de acudir a las urnas. La formación opositora ha denunciado una campaña de represión estatal meses antes de los comicios, con más de 24.000 de sus líderes y seguidores arrestados por las fuerzas de seguridad.
Ante la falta de una oposición real, Hasina afirmó no tener ninguna duda de su victoria, que le permitiría tomar las riendas por cuarta vez consecutiva. La actual primera ministra calificó al BNP de organización terrorista tras depositar su voto, y acusó a los opositores de estar detrás de ataques con bombas e incendios premeditados.
El ministro del Interior, Asaduzzaman, afirmó por su parte que la oposición boicoteó las elecciones «cuando se dieron cuenta de que la gente de este país no les iba a votar».