Meloni marca sus líneas rojas de cara a las elecciones europeas

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

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Meloni, el jueves durante su discurso.
Meloni, el jueves durante su discurso. GUGLIELMO MANGIAPANE | REUTERS

Aún no ha decidido si se presentará a las elecciones europeas

05 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La tradicional rueda de prensa de fin de año de la presidenta del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, que pospuso dos veces por motivos de salud, se convirtió ayer en una cita para inaugurar el 2024. Para la líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia (HdI) fue una oportunidad para relanzar su Ejecutivo, tras el desgaste sufrido por las tensiones con los socios de Gobierno (especialmente con la Liga de Matteo Salvini) y algunos escándalos, como el protagonizado por un diputado de HdI, que hirió de un tiro a un hombre en Nochevieja. Durante la rueda de prensa, que duró tres horas, Meloni aseguró haber pedido que el legislador sea suspendido del partido.

También quiso aclarar su postura sobre la Unión Europea y las elecciones europeas de junio. «Debemos ser más conscientes de nuestro papel, Italia no tiene menos derechos que otros países», dijo. Al parecer, Meloni no teme un posible aislamiento de su país tras el rechazo a la ratificación de la reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad que considera «un instrumento obsoleto».

Meloni afirmó que se está planteando presentarse a las elecciones europeas pero aún no lo ha decidido. Eso sí, quiso marcar sus líneas rojas sobre los posibles pactos tras la votación. «Como es sabido, estoy trabajando para construir una alternativa a la llamada mayoría Ursula [von der Leyen]», en referencia al tradicional eje populares-socialdemócratas. «Si no es posible, no estoy disponible para una alianza con la izquierda», dijo. El HdI forma parte del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos con partidos como Vox.

Inmigración

Meloni también admitió su insatisfacción con los resultados en materia de inmigración irregular. La lucha contra la crisis migratoria ha sido un pilar de cada campaña electoral de HdI desde su fundación en el 2012. Sin embargo, según el Ministerio del Interior, Italia cierra el 2023 con la llegada de 157.652 inmigrantes a sus costas, una cifra muy superior a los 67.477 del 2021, el primer año del Gobierno de Mario Draghi.

En la rueda de prensa, la primera ministra pareció imparable. Recuperó algunos puntos fuertes de su retórica, como el énfasis en su papel de madre: «Entre ser presidenta del Gobierno y mi hija Ginevra, no tendría ninguna duda». Ironizó sobre las políticas promovidas por el Movimiento 5 Estrellas (M5E) durante sus años en el Gobierno: «¿Los objetivos para el 2024? La abolición de la pobreza, la paz en el mundo y la reforma gratuita de viviendas». Y aseguró que su Gobierno no es influenciable, aunque sin aclarar quiénes son las personas que, según ella, «se han creído que pueden mover los hilos. [...] Veo ataques, veo a los que piensan que me voy a asustar si no hago lo que ellos quieren: no soy una persona que se asuste fácilmente, prefiero cien veces irme a mi casa [o sea, dejar su cargo]. Esa gente está lidiando con la persona equivocada».

En redes, dos diputados del Partido Demócrata (centroizquierda) la acusaron de «seguir con la habitual creación de enemigos imaginarios» y observaron que «Meloni lidera el Gobierno pero todavía parece que está en la oposición». Según Matteo Renzi, presidente de Italia Viva (centro), «dice que no ha subido los impuestos: evidentemente, el IVA de las compresas se ha subido solo», y el líder del M5E, Giuseppe Conte, la calificó de «cinturón negro de tomaduras de pelo a los ciudadanos».