Texas aprueba una ley con la que podrá deportar a los inmigrantes ilegales
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La norma, que entrará en vigor en marzo, autoriza a autoridades policiales del estado a decretar la deportación hacia los países de origen de los procesados. Una segunda identificación conlleva penas de cárcel
20 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, firmó el lunes una ley que permite a las autoridades policiales del estado detener a los sospechosos de entrar ilegalmente en el país y acto seguido ordenar su deportación de los migrantes al país por el que hayan cruzado a Estado Unidos.
La norma, que entrará en vigor en marzo, permite a las autoridades locales la detención de cualquier sospechoso de ser inmigrante ilegal. Esto, según organizaciones de derechos civiles estadounidenses, como la Unión de Libertades Civiles Americana (ACLU), provocará la discriminación racial por parte de las autoridades.
Además, la ley crea una ofensa, bajo la denominación de «reentrada ilegal», que penaliza a aquellos que sean identificados como inmigrantes ilegales en Texas más de una vez. Esta ofensa conlleva penas de entre dos y 20 años de prisión. Además, la legislación abre la puerta a que los migrantes sean deportados a México, independientemente de cuál sea su nacionalidad.
Según afirmaba Abbott en un comunicado, la ley llega para «ayudar a detener la oleada de entradas ilegales en Texas». El texto del mensaje se publicaba el mismo día en que el gobernador tejano firmaba la ley y afirmaba también que «la inacción deliberada del presidente Biden ha dejado a Texas que se defienda por si misma». Abbott defiende que su ley es «tan extrema» que «esperan» que provoque una caída de entre el 50 y 75 % de las migraciones en los cruces fronterizos.
En el 2023, más de dos millones de personas entraron en EE.UU. a través de la frontera sur. Abbot, junto a otros republicanos, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis; o el expresidente Donald Trump, asegura que la oleada migratoria responde a una supuesta laxitud en la frontera por parte de la Administración Biden.
El enfoque Abbott para con la inmigración se ha endurecido con el tiempo. Además de ser el pionero en enviar autobuses llenos de migrantes a feudos demócratas como Nueva York, o Washington D.C., el gobernador de Texas ha ordenado instalar alambres de púas y boyas para impedir el cruce del Río Grande. Estas últimas ya se han cobrado la vida de varios migrantes que trataban de cruzar a nado.
Hasta el momento, la inmigración ilegal era un delito federal y estaba al cargo de las autoridades del país. Ahora, la nueva ley de Texas habilita a policías y jueces locales para decretar la deportación de aquellos sospechosos de estar en el país ilegalmente. Desde ACLU afirman que la ley es anticonstitucional y que la llevarán a los tribunales «para impedir que entre en vigor».