Antes del debate de la ley de amnistía, el presidente no internino en plenos tan relevantes como el de la investidura fallida de Feijoo o la ampliación del decretro del estado de alarma
13 dic 2023 . Actualizado a las 09:03 h.La defensa de la polémica ley de amnistía corrió ayer a cargo del portavoz socialista en el Congreso, Patxi López. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se escudó en la visita a España del rey Abdalá II de Jordania para evitar debatir con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, un asunto tan controvertido. No es la primera vez que Sánchez se ausenta en un pleno que no lo resulta cómodo. Esos son solo algunos ejemplos:
investidura de feijoo
Óscar Puente da la réplica. En el debate de la fallida investidura de Núñez Feijoo en septiembre el interviniente socialista fue Óscar Puente, quien acababa de perder la alcaldía de Valladolid pese a haber ganado las elecciones. Fue la estrategia para minusvalorar el intento de Feijoo de llegar a la Moncloa.
«solo sí es sí»
El presidente evitó votar. La discutida ley del «solo sí es sí» fue reformada en abril sin el voto de Sánchez, quien ese día en lugar de estar en el pleno del Congreso visitó Doñana y ni siquiera solicitó el voto telemático.
feijoo llega al senado
Sánchez lo rehúye. Feijoo llegó a la Cámara Alta como senador por designación autonómica en mayo del 2022. Era el único sitio donde podía tener un cara a cara con el presidente porque no era diputado, pero Sánchez lo rehuía para no darle visibilidad.
estado de alarma
Salvador Illa, el interlocutor. La defensa del decreto del estado de alarma en octubre del 2020 por el covid corrió a cargo del ministro de Sanidad, Salvador Illa. Sánchez no acudió al hemiciclo. Sorteó así las críticas de la oposición que pedía que la medida de excepción fuese más breve
debate con autonomías
Carolina Darias, la negociadora. La Comisión de Comunidades Autónomas en el Senado, orquestada para debatir con los territorios la crisis sanitaria con presencia de los mandatarios autonómicos, tampoco conoció a Pedro Sánchez. El presidente delegó en la entonces ministra de Política Territorial, Carolina Darias y evitó así las críticas desde las regiones.