Guillermo del Valle, presidente de El Jacobino: «Pedro Sánchez es una persona sin ideología»

Guillermo del Valle (Madrid, 1989) es el nuevo rostro de la vieja socialdemocracia internacionalista, y por lo tanto antinacionalista, del panorama político español. Lidera una plataforma de pensamiento llamada El Jacobino, que lleva meses contactando con diversos actores políticos y sociales por toda España con la vista puesta en las elecciones europeas de junio. «Sí, nos vamos a presentar para recuperar la esencia de las viejas ideas socialistas donde prima el interés común», confirma a La Voz.

—Usted reivindica el socialismo de verdad, pero nunca militó en el PSOE.

—Es cierto, nunca milité en el PSOE, pero mis sentimientos políticos entroncan con la esencia de la socialdemocracia más tradicional. El Jacobino surgió hace tres años y medio como un canal de YouTube para debatir y creció exponencialmente durante la pandemia ante el viraje del PSOE y sus concesiones a los independentistas. Creemos que hay un hueco para rescatar a mucha gente desencantada con esta manera de privilegiar a unos pocos.

—¿Cuál es su principal diferencia con el PSOE?

—La izquierda en general tiene un problema con la idea de España, de todo lo que engloba lo nacional. La comunidad política es de todos, no de unos pocos independentistas que solo buscan fortalecerse ellos. Nosotros defendemos un Estado fuerte, socialmente orientado y no fracturado en mil parcelas en las que lo más importante es qué hay de lo mío. Estamos en las antípodas de Vox, pero no nos acomplejamos de nuestra bandera, nuestro pasado y nuestro país.

—¿Cuál es su objetivo?

—Frenar la deriva de una izquierda entregada a una exaltación identitaria frente al universalismo y el internacionalismo que siempre acompañó a esta idea política. Defendemos huir del populismo y del oportunismo y evitar que se malversen los intereses reales de los ciudadanos.

—La nueva política parece ser una sucesión de partidos de corta duración.

—Yo no diría que la nueva política sea flor de un día. De hecho, algún partido ha alcanzado una vicepresidencia. El problema es que convertir las primarias en un tótem sirve para generar un caudillismo que, cuando el líder cae, se lleva casi todo por delante. Nosotros intentamos crear un partido clásico para lograr que la idea perdure.

—¿Qué opina de Sánchez?

—Una persona sin ideología cuyo único proyecto político es mantenerse en el poder. Es peligrosísimo porque no conocemos sus líneas rojas.

—¿Y Alberto Núñez Feijoo?

—Un regionalista, galleguista y conservador en el sentido clásico que forma parte de la facción del PP más alejada de la revolución neoliberal.

—¿Yolanda Díaz?

—La decadencia de su proyecto la define su última foto con Puigdemont. Es una populista que intentó hacerse pasar por laborista, pero fue un espejismo.

—¿Y Pablo Iglesias?

—Un gran entrevistador muy inteligente, pero que ha tenido un papel lamentable que ha acabado arrasando el espacio de la izquierda social transformadora.

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