La temperatura global supera ahora mismo 1,43 grados los valores preindustriales a falta de tres semana para que termine el año
07 dic 2023 . Actualizado a las 09:06 h.A propósito de la COP28 que se celebra esta semana en los Emiratos Árabes se ha vuelto a abrir el debate sobre los combustibles fósiles y su influencia en el calentamiento global. Un viaje al pasado nos ilustrará en este sentido.
El año 536 es conocido entre los historiadores como «el peor momento para estar vivo». Una potente erupción volcánica oscureció la atmósfera, reduciendo la cantidad de radiación solar que llegaba a la Tierra. Un drástico cambio climático generó sequías y hambrunas. Cuatro años después, en el 541, se produjo una de las tres plagas más devastadoras de la historia, la de Justiniano, que en su momento álgido llegó a matar unas diez mil personas cada día entre occidente y oriente.
Hasta el año 590 hubo varios brotes que acabaron con la vida del 25 % de la población. La agricultura se interrumpió casi por completo debido el número tan elevado de muertes. Así que la vegetación tomó el control, retirando grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera. Según la hipótesis del climatólogo norteamericano William Ruddiman la temperatura media del planeta descendió, demostrando así la influencia de las actividades humanas en el clima.
Durante el 99 % de la historia de la civilización, que abarca los últimos 10.000 años, el valor medio de la Tierra ha estado ascendiendo y descendiendo solo un grado. Esa escasa oscilación térmica se tradujo en un clima estable. Ahora, por primera vez en miles de años, la temperatura media global está abandonando ese período de estabilidad.
El 2016 es el año más cálido desde que se tienen registros. Sin embargo, el 2023 está a punto quitarle ese privilegio. «Esta siendo el año más cálido de la historia de la humanidad. Ahora podemos decir esto con total certeza salvo que un asteroide choque en las últimas tres semanas del año», informó ayer la doctora Sam Burguess, directora adjunta del Servicio europeo de Cambio Climático Copernicus.
Según el informe de Copernicus, el 2023 no solo será el más caluroso del conocido como período Holoceno, sino de los últimos 125.000 años, casi toda la historia humana. Este un dato que se extrae de wlos informes del Panel de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC). En uno de ellos se reconoce que el calentamiento actual no tiene precedentes en ese largo período de tiempo. Y dado que el presente año será el más cálido desde que existen datos, también lo será desde entonces.
Además, a lo largo de los meses, el 2023 ha generado algunos hitos sorprendentes. «Ha tenido seis meses récord y unas extraordinarias temperaturas globales en noviembre, incluidos dos días con valores superiores a 2 grados por encima de la época preindustrial», apunta.
Tras conocerse que el 2023 liderará la lista de años cálidos, solo falta por saber si el valor por encima de la media respecto a los niveles preindustriales llegará a 1,5 grados. «Alcanzar esa cifra es inevitable. Probablemente la alcancemos a principios de 2024 (alrededor de marzo) para el promedio de 12 meses. Nuestra expectativa es que el 2023 estará entre 1,43 y 1,48 grados, dependiendo de las anomalías de diciembre. Pero otros conjuntos de datos, por ejemplo, como el Berkeley, son ligeramente más cálidos que los nuestros», confirma Burguess a La Voz.
Otra gran cuestión sobre lo que está pasando actualmente es si este año tan cálido resulta únicamente un hecho aislado o por el contrario puede llegar a marcar el inicio de un cambio de tendencia. «Es un gran pregunta, pero con difícil respuesta ahora mismo. Creo que toca esperar porque se publicarán muchos artículos interesantes que compartirán nueva evidencia. Lo que sí sabemos es que el calor adicional proviene de una combinación de regiones, incluido el océano tropical. Será muy importante observar cómo evoluciona el contenido de calor del océano en los próximos meses y años», confiesa Burguess.