Johnson admite ante la comisión que investiga su gestión del covid que debía de haber actuado antes

Juan F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Boris Johnson durante el interrogatorio por su gestión de la pandemia en el Reino Unido.
Boris Johnson durante el interrogatorio por su gestión de la pandemia en el Reino Unido. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El ex primer ministro británico niega las acusaciones de indecisión y atribuye los fallos a la falta de información

06 dic 2023 . Actualizado a las 20:56 h.

A Boris Johnson el covid-19 estuvo a punto de arrebatarle la vida en el 2020 y casi dos años después le costó la silla del número 10 de Downing Street, por las fiestas que permitió que se celebraran en su despacho durante la crisis sanitaria. Y por si esto no fuera suficiente, ahora el coronavirus ha obligado al ex primer ministro británico a rendir cuentas por sus actuaciones y omisiones durante la pandemia.

«Debo decir lo contento que estoy de estar en esta investigación y lo mucho que lamento el dolor, la pérdida y el sufrimiento de las víctimas». Con estas palabras el exmandatario conservador inició este miércoles su larga comparecencia, de cinco horas y media, ante la comisión independiente que investiga la actuación de su Gobierno frente al coronavirus.

La disculpa de Johnson, la enésima que los británicos escuchan de su boca por errores o malos juicios relacionados con la pandemia, no satisfizo a los familiares de algunos de los más de 230.000 fallecidos y a miles que padecen las secuelas del covid-19, alguno de los cuales estuvieron presentes en el recinto donde se celebran los interrogatorios. Los abucheos y los gritos de «los muertos no pueden escuchar tus disculpas» forzaron a la presidenta de la comisión, Heather Hallett, a ordenar el retiro de algunos de los asistentes.

Como ha hecho durante su carrera política, Johnson consiguió una excusa para los fallos que rodearon su gestión de la crisis. Así justificó sus ausencias a los comités de crisis o su lentitud a la hora de imponer el primero de los confinamientos a la falta de información sobre el virus al que se enfrentaba.

«Todo el establishment de Whitehall (distrito gubernamental), incluida la comunidad científica y nuestros asesores, subestimamos la escala y el ritmo del desafío [y eso fue] porque el covid-19 no era algo que realmente hubiera existido antes», explicó.

¿Asumiendo la culpa?

Durante su comparecencia, Johnson sorprendió, pues no cargó contra el que fuera su ministro de Salud, Matt Hancock, o su exasesor principal, Dominic Cummings; ni contra alguno de los otros excolaboradores que han pasado por la comisión antes y quienes lo han descrito como indeciso, abrumado y poco preocupado por las víctimas.

Por el contrario, el expremier asumió «la plena responsabilidad» por lo ocurrido y aseguró que «hicimos lo mejor que pudimos». Sin embargo, incurrió en algunas contradicciones. Así, por ejemplo, reconoció que al principio pensó que la enfermedad era similar a otras anteriores (SARS o MERS), pero que cuando vio las imágenes de los hospitales inundados de pacientes que a principios del 2020 llegaban de Italia se «inquietó». No obstante, no explicó por qué no tomó medidas en ese momento para frenar la llegada del virus.

«Deberíamos habernos dado cuenta colectivamente mucho antes. Yo debería haberlo hecho», añadió. También rechazó responder si creía que hubo errores evitables. «No puedo darle la respuesta a esa pregunta. No estoy seguro», afirmó.

Johnson, tan dado a los chistes para responder a las críticas de sus oponentes, no pudo utilizar este recurso durante el careo con los abogados de la comisión. Por el contrario, hubo un momento que casi rompió a llorar al recordar «el trágico, trágico año 2020».