Una mujer de 70 años, desahuciada por sus hijas de la casa familiar

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera GONDOMAR / LA VOZ

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Fotografía de Cruz en la verja de entrada a la que era su vivienda
Fotografía de Cruz en la verja de entrada a la que era su vivienda

El alcalde de Gondomar, del PSOE, le presta apoyo a Cruz, la madre de la portavoz del PP

06 dic 2023 . Actualizado a las 00:22 h.

«Trabajé como una desgraciada para que no le faltara nada a mis hijas y ahora me han echado de casa», dice llorando Cruz Barros, de 70 años. Fue la primera tractorista de Gondomar y trabajó durante toda su vida para sacar adelante a sus siete hijos. Uno de ellos es la portavoz local del PP Paula Bouzós, a cuya casa, señala, se trasladó en la campaña electoral de hace cuatro años para cuidar de su nieta. Madre de siete vástagos de 41 a 49 años, la desahuciaron ayer de la casa familiar que compartió con su marido, Alfonso Bouzós, del que se divorció hace tres años. Una de sus hijas, Silvia, le cambió la cerradura tras la autorización judicial.

Ahora, Cruz se ha tenido que marchar provisionalmente a casa de su hijo Alfonso. El Concello de Gondomar le va a dar apoyo para que pueda alquilarse una vivienda ya que se ha producido una situación de emergencia social y el reparto de la herencia todavía no se ha resuelto. La popular Paula Bouzós ha dicho que la casa es de su hermana y que «el alcalde está usando el tema políticamente».

Cruz llegó a Gondomar con 18 años procedente de Ponteareas. En Vilaza sacó adelante a sus familia trabajando en la agricultura con un tractor. «Me saqué el carné de tractor en el año 1985 gracias a la escuela agraria A Graña, que daba cursos». Araba los campos propios y los de los vecinos para cultivar maíz, patatas y dar de comer al ganado. En verano acudía a las playas, hasta Nigrán, para limpiar casas y sacar así dinero para alimentar a su familia. «No sabía que mi padre ganaba mucho dinero porque no lo compartía con su mujer. Si llegaba a casa y no había comida hecha, se iba a un restaurante», recuerda uno de sus hijos.

El año pasado, Alfonso Bouzós falleció y comenzó entonces un litigio por las propiedades que ha desembocado en un desahucio judicial de Cruz por orden del juzgado de Vigo. Se llevó a cabo ayer por la mañana. No hizo falta que acudieran las fuerzas de seguridad porque la mujer abandonó voluntariamente la vivienda ante la secretaria del juzgado. La casa está ubicada en Vilaza, una parroquia de Gondomar, y tiene 300 metros cuadrados. Fue adjudicada a su hija Silvia, la menor de la familia, a la que su padre testó la vivienda. Lo terrenos cercanos a la casa suman 8.000 metros y han sido distribuidos entre los familiares como bienes gananciales que tenía el matrimonio.

Imagen de la vivienda familiar
Imagen de la vivienda familiar

Alfonso Bouzós fue un próspero constructor que «hizo mucho dinero y daba propiedades y dinero a mis hermanas sin que mi madre estuviese enterada», dice Alfonso, hijo que está prestando apoyo a Cruz, que se encuentra muy abatida. Tanto es así, que el alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, que es de la misma parroquia, ha apoyado a la mujer: «Lo mínimo que tiene que hacer un alcalde ante el desahucio de una persona de su hogar es estar a su lado ayudándola, prestándole todo el apoyo psicológico y económico. De lo contrario, ni la política ni las instituciones tendrían sentido en una sociedad que se presume avanzada». «Tener que abandonar tu hogar después de más de 50 años viviendo en él intentando sacar una familia adelante es desgarrador», ha manifestado el regidor socialista.