Netanyahu ordena al Mossad matar a los líderes de Hamás refugiados en el extranjero
ACTUALIDAD
La operación recuerda a la lanzada en los años 70 contra el palestino Septiembre Negro. Uno de los fiascos de los servicios secretos israelíes fue el fallido intentó de eliminar al máximo líder de Hamás, Jaled Mishal, en 1997 en Jordania
02 dic 2023 . Actualizado a las 15:10 h.El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya ha dado la orden al servicio secreto del Mossad de matar a los líderes de Hamás refugiados en distintos países como Catar, Líbano o Turquía, en el momento en que termine la guerra de Gaza. Así lo asegura The Wall Street Journal, que cita a «fuentes oficiales israelíes».
Aunque los planes son confidenciales, hubo una filtración el pasado 22 de noviembre que permitió conocerlos, según el diario estadounidense. El ministro de Defensa Yoav Gallant dijo en aquel momento que los líderes de Hamás «vivían con el tiempo prestado».
Los planes comenzaron a diseñarse el mismo 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un inesperado ataque contra Israel, matando a 1.200 personas y llevándose a más de 200 rehenes, pero ha sido sobre todo la necesidad de mantener a Catar como mediador para la liberación de rehenes la que ha demorado las operaciones encubiertas.
La orden de Netanyahu recuerda a la que Golda Meir dictó en 1972 cuando exigió al Mossad la eliminación de los militantes palestinos de Septiembre Negro tras el secuestro y muerte de once deportistas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972.
El máximo líder de Hamás, Jaled Mishal, vive refugiado en Catar desde hace más de diez años, mientras que el líder de su oficina política, Ismael Haniya, vive en Turquía, y otros líderes del movimiento están en el Líbano.
Israel ya intentó matar a Mishal en 1997 cuando él vivía en Amán, con un comando que trató de envenenarlo con una inyección en la oreja, pero falló, siendo sus autores detenidos por Jordania. Entonces, el Gobierno de Amán exigió que Israel enviara el antídoto contra el veneno y logró además que Israel excarcelase al jeque fundador del movimiento, Ahmed Yasín.
Aunque aquel fue uno de los fiascos más sonados de las operaciones encubiertas de Israel, el país ha llevado a cabo otras muchas más exitosas en todo el mundo: el periodista israelí Ronen Bergman ha cifrado estas operaciones en 2.700, en su libro Rise and kill first (Levántate y mata primero).
El rotativo informó también de que una parte del plan incluye la expulsión de Gaza de la «tropa» de Hamás para poder acelerar el fin de la guerra y pasar a la fase de los asesinatos, de ahí la reticencia israelí a aceptar un alto el fuego.
Y aunque parece haber un gran consenso sobre los planes, no todos los expertos parecen estar de acuerdo: Efraim Halevy, antiguo director del Mossad, considera que matar a los líderes del movimiento no va a eliminar las amenazas, sino que posiblemente va a acelerarlas al encender la cólera de sus seguidores. Matar a los dirigentes de Hamás por el mundo «es un deseo de venganza, no un deseo de lograr un objetivo estratégico», dijo Halevy, según el diario.
En su operación bélica sobre la Franja, las tropas tienen el objetivo de matar a los principales líderes del movimiento islamista en el enclave: Yahya al Sinwar, Mohamed Deif y Marwan Issa,