El apoyo de los hermanos Koch, los grandes donantes que ayudaron al Tea Party a transformarse en movimiento político, la convierte en favorita de los conservadores moderados
30 nov 2023 . Actualizado a las 09:21 h.Donald Trump es el favorito indiscutible para ganar las primarias del Partido Republicano de cara a elegir su candidato para las elecciones presidenciales de noviembre del 2024 en Estados Unidos. La cuestión es si realmente puede ganarle en las urnas al demócrata Joe Biden. Algunos piensan que no; otros simplemente buscan una alternativa conservadora al candidato del caos. Ambos sectores intentan decidir quién de los cinco candidatos que cualifican para los debates es el que tiene más posibilidades de ganar en las generales. La fundación conservadora Americans for Prosperity (AFP), una de las organizaciones de los multimillonarios hermanos Koch (los grandes donantes de los candidatos conservadores), acaba de decidir que esa persona es Nikki Haley.
El grupo libertario que auspició el nacimiento del Tea Party en el 2009 y está mayormente financiado por el multimillonario Charles Koch anunció el martes su decisión en lo que supone un varapalo para el gobernador de Florida, Ron Desantis, que hace menos de un año parecía consolidado como el rival de Trump. El expresidente le ha atacado sin piedad desde entonces y él no se ha demostrado capaz de neutralizar sus golpes.
Además, su labor de gobierno en Florida se ha revelado tan divisiva como el propio Trump, mientras que la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Trump en la ONU se presenta como una candidata pragmática dispuesta a negociar con la oposición para sacar adelante el ideario conservador.
«Americans for Prosperity está orgullosa de lanzar todo su apoyo a Nikki Haley, que ofrece a Estados Unidos la oportunidad de pasar la página de la actual era política, ganar las primarias republicanas y derrotar a Joe Biden en noviembre próximo», dijo en un comunicado Emy Seidel, veterana consejera del grupo.
DeSantis cuenta con mayor infraestructura en estados clave como Iowa y Florida, pero la organización de los hermanos Koch está dispuesta a poner a disposición de Haley «un ejército de guerrilla de bases y recursos que la ayuden a ganar el apoyo de los estadounidenses para convertirse en la próxima presidenta» del país, dijo Seidel.
La decisión ha dejado lívido a DeSantis y sus asesores, que hasta el último momento han estado suplicando al grupo que pospusiera su anuncio. En comparación a anteriores comicios norteamericanos, su elección ya es tardía, por lo que a pesar de que le haya resultado difícil rechazar a un candidato con el que mantiene muy buenas relaciones, desde AFP arguyeron que no podían esperar más.
Al grupo de los multimillonarios de Kansas que han erigido su fortuna sobre las refinerías de crudo y sus derivados petroquímicos no le falta dinero, pero precisamente porque sabía que en esta campaña lo importante será la movilización de las bases ha construido en los últimos años una estructura de campo que rivalizará con el trabajo de DeSantis.
Reforzar al expresidente
El gobernador de Florida alega que con ello el grupo está, de facto, fortaleciendo la candidatura de Trump, porque dadas sus similitudes muchos de sus seguidores pasarán a votar por el expresidente si creen que él no tiene posibilidades de ganar.
«Todo lo que Nikki Haley puede hacer es acelerar los esfuerzos de Trump», argumentó Andrew Romeo, director de comunicación de DeSantis. «No vamos a permitir que eso ocurra». Su siguiente paso fue atacarla por defender «una política de fronteras abiertas» y expresar su «decepción» ante el giro de un grupo libertario que, a su juicio, se ha decantado por una candidata más del establishment.
En los tres debates celebrados en los que ha logrado sobresalir hasta obtener un 20 % de la intención de voto en Nuevo Hampshire, Haley ha destacado que el Partido Republicano ha perdido el voto popular en siete de las últimas ocho elecciones presidenciales, lo que presenta como prueba de que la formación fortalecida en su día por Ronald Reagan tiene que dejar atrás su negatividad y enfocarse en ganar apoyos. DeSantis, al igual que Trump, tiene una estrategia populista y antiestablishment que casa bien con los tiempos de escepticismo político y decadencia democrática entre los sectores más radicales y más decepcionados.
Americans for Prosperity reconoce que no coincide en todo con la candidata que ahora ha decidido apoyar, pero adelanta que en las próximas semanas la ayudará a relanzarse con una importante campaña de anuncios. «Los miembros de AFP saben que hay demasiado en juego como para quedarse en la barrera», dijo ella en un comunicado de agradecimiento. «Esta es una elección entre la libertad y el socialismo, entre las libertades individuales y el gran gobierno, entre la responsabilidad fiscal y la deuda galopante. Tenemos que salvar al país», añadió.