El BNG, EH Bildu y ERC plantan al rey en el Congreso y tachan a la monarquía de «anacrónica»

M. Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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Matute (Bildu), Rego (BNG), Aizpurua (Bildu) y Rufián (ERC), de izquierda a derecha
Matute (Bildu), Rego (BNG), Aizpurua (Bildu) y Rufián (ERC), de izquierda a derecha bng

Un diputado de Sumar rompe la disciplina de Yolanda Díaz y se une al plante

29 nov 2023 . Actualizado a las 22:43 h.

Nuevo boicot de las fuerzas independentistas, soberanistas y republicanas al rey. Como ya hicieron en la jura de la princesa de Asturias hace apenas un mes, los diputados y senadores gallegos del BNG, los vascos de EH Bildu y los catalanes de ERC plantaron este miércoles a Felipe VI y no participaron en la sesión de apertura solemne de la 15.ª legislatura en el Congreso de los Diputados. Al igual que en aquella ocasión, los tres partidos —que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez— hicieron público un comunicado conjunto para explicar los motivos de su ausencia. Bajo el título No tenemos rey. Democracia, libertad, Repúblicas, definen a la monarquía como «una institución anacrónica, incompatible con los principios democráticos esenciales, en tanto que hereditaria y vitalicia», y señalan que ese carácter antidemocrático de la institución se ve acentuado en España al haber sido impuesta por el dictador Franco, por lo que la tachan de «heredera del franquismo».

Tras asegurar que el monarca no les representa y «debe dejar de ejercer su tutela sobre la ciudadanía, y sobre sus gobiernos y parlamentos», opinan que las sociedades gallega, vasca y catalana «rechazan mayoritariamente» esta institución. De hecho, la figura del rey no es, para ellos, ni un interlocutor válido, ni tiene legitimidad ni le reconocen ninguna función pública. Acusan a Felipe VI de «intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos».

Aunque no firmaron esta declaración, los parlamentarios de Junts, que votaron a favor de investir a Sánchez, tampoco asistieron al acto. Sí estuvieron presentes los representantes del grupo de Sumar, —ya que la apertura de la legislatura es «un evento más parlamentario»—, con una sola excepción, la del diputado de Més per Mallorca, Vicenç Vidal, que rompió la disciplina de Yolanda Díaz debido a sus convicciones republicanas y por entender que el acto estaba eminentemente protagonizado por el discurso del rey.

El boicot de los independentistas fue calificado de «muy respetable» por la líder de Podemos, Ione Belarra, que justificó la asistencia de su formación por «respeto» a las Cámaras legislativas y «en atención a nuestras funciones como diputados», dijo, aunque añadió que trabajarán para que haya una república «lo antes posible».

También participó, como es costumbre, el PNV, que solo declinó acudir al desfile posterior a la ceremonia en el hemiciclo porque no ve pertinente la presencia de las Fuerzas Armadas en estos actos parlamentarios.

«Anomalía democrática»

El más crítico con el plante republicano fue el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, que lo tachó de «anomalía democrática». «No conozco ningún país europeo donde el presidente del Gobierno tenga como apoyos a aquellos que no respetan las instituciones, que no respetan la legitimidad de la monarquía constitucional y, en consecuencia, que están absolutamente en contra de la Constitución», lamentó el de Os Peares.

Pese a que en varias autonomías y ayuntamientos los populares cogobiernan con Vox, una formación que se ausenta habitualmente de la Cámara Baja, Feijoo les echó en cara a los independentistas que este miércoles no cumplieran con sus «obligaciones laborales». Y valoró que deberían recortarles sus nóminas como «ocurre con cualquier trabajador que falta a su puesto de trabajo sin tener baja médica». El expresidente de la Xunta cree que «está muy bien mostrar divergencias, pero acudir al puesto de trabajo es fundamental».

Le respondió, en redes sociales, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, para quien «trabajar no es estar en un escaño aplaudiendo para legitimar una institución antidemocrática y corrupta, sino estar en un escaño votando para subir el salario mínimo y las pensiones. Y muchos de los que hacen lo primero no hacen lo segundo», esgrimió.