La patronal de la alimentación pide más rebajas de IVA porque «los precios difícilmente van a bajar»
ACTUALIDAD
Las empresas alegan que muchos de sus costes siguen subiendo
24 nov 2023 . Actualizado a las 12:56 h.Los precios de los alimentos «difícilmente van a bajar», y es por esto por lo que la industria alimentaria llama al nuevo Gobierno a reflexionar sobre bajar el IVA en más categorías para ayudar a este fin, según defiende en una entrevista con Efe el presidente de la patronal FIAB, Ignacio Silva.
El también consejero delegado de Deoleo ha valorado que el reelegido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esté dispuesto a mantener la rebaja que se impuso desde enero en alimentos básicos, pastas y aceites, si bien la considera insuficiente.
«Los precios difícilmente van a bajar, sigue habiendo costes que están subiendo, aunque probablemente no tanto como subieron en los últimos 24 meses y hay márgenes que han sido erosionados en las compañías y que tienen que recuperarse para poder seguir invirtiendo», detalla.
Por ello, asegura que para cuidar el consumo, que define como «el motor de crecimiento», hay que «reflexionar de nuevo» en si las categorías en las que hemos tocado el IVA son las adecuadas». Algo que también se plantean algunos sectores como el ganadero y el pesquero. Tanto la carne como el pescado han sido excluidos de la rebaja fiscal.
Desde FIAB no esperan muchos cambios en el corto plazo en materia de precios, aunque sí un año mejor que en el 2023; el motivo es que «hay costes que siguen subiendo», incluso más que este ejercicio, especialmente en el sector primario.
Entre sus previsiones, un primer semestre del 2024 con estabilización de precios, en el que algunas categorías bajarán y otras subirán sin perder de vista los costes en plásticos, en vidrios y en todo lo que son materiales auxiliares con los que no se sabe «qué va a pasar».
Evitar un «aluvión» legislativo
Reflexionar sobre el IVA es una de las peticiones que lanza al nuevo Gobierno, con el que la industria alimentaria espera tener una colaboración, pero con todos sus componentes, algo que no ha ocurrido en la «complicada» pasada legislatura y llegó a convertirse en una dificultad.
Tras valorar el trabajo durante la pandemia y la interlocución con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, entiende como prioridades para la próxima legislatura frenar el «aluvión» legislativo del que «nadie ha calculado el coste administrativo para las empresas», y un plan hidrológico.
Asimismo, ve necesario «un marco un poquito común», aunque existan competencias nacionales, autonómicas o municipales: «No puede ser que cada uno legisle de la manera que quiere y de formas diferentes, con implicaciones diferentes y con impuestos diferentes», pues «provoca problemas en un mercado abierto», razona.
El consumo aguanta en Navidad
En todo este contexto se acerca la campaña navideña, clave para el consumo alimentario, en la que según sus previsiones «habrá categorías que van a sufrir», si bien confía en un consumidor «resiliente» y que tiene «muchos motivos para celebrar», pese a alejarse el espíritu del «carpe diem» que dominó en la pospandemia.
Para defenderse de la inflación, el consumidor español se ha refugiado en una marca blanca que según Silva es «una opción más», mientras las empresas, especialmente el gran volumen de pymes, «realmente están sufriendo y están bajando sus beneficios y eso es sostenible en el corto plazo; en el medio plazo, depende la capacidad».
Esta realidad también ha afectado a los resultados de la exportación alimentaria española, con bajadas en volumen, ante las que Silva no se muestra pesimista, pues considera esta realidad un «bache» derivado de la situación inflacionista; de hecho, confía en que una vez superado, se podrían volver a ver crecimientos a doble dígito.
El precio del aceite de oliva no subirá más, pero le costará bajar
De todo el sector alimentario, la subida de precio del aceite de oliva ha sido la más llamativa; ante la bajada de la cotización en origen que muestra el Poolred, abunda en que este dato es insignificante ante el escaso volumen de operaciones.
Por tanto, explica que «desgraciadamente, los precios no están bajando», una situación que no espera ver en el mercado; según sus previsiones, de momento va a parar la subida y quizá se pueda dar alguna caída del 10%, algo con poca trascendencia cuando casi se ha «triplicado» el precio.
Lamenta que se trate de un mercado que, pese a tener un buen futuro, por ahora «se rige poco por la lógica y más por la emocionalidad».
En cualquier caso, apunta, el aceite de esta campaña se prevé de mejor calidad que el anterior y, tras un otoño lluvioso, si la primavera funciona, la cosecha del próximo año podría duplicar la actual.