De la solemnidad del superministro Bolaños a las lágrimas de Yolanda Díaz
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La titular de Trabajo anuncia la inmediatez de la reforma del subsidio por desempleo
22 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La emoción se hizo gesto y palabra. De los 22 ministros que ayer prometieron su cargo sobre la Constitución, el que tiene más ascuas ardiendo dentro de su cartera es Félix Bolaños. Y, sin embargo, su discurso pausado, solemne y, por momentos, brillante, resultó tranquilizador. El superministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, uno de los padres y ahora principal defensor de la ley de amnistía, auguró que habrá debates muy intensos. Por ello, pidió que el diálogo «busque la convivencia, donde impere el patriotismo, no el partidismo; la moderación, no la exageración; y las verdades, no las falsedades».
El hombre fuerte del Gobierno, que tiene a buena parte de la judicatura en contra, prometió reforzar la convivencia con respeto al Estado de derecho y se mostró convencido de que «nuestra democracia es mejor al ser capaz de integrar a personas que tienen distintas maneras de ver nuestro país y de ver la sociedad». Tras calificar de «absolutamente imprescindible» renovar el Consejo General del Poder Judicial, a punto de doblar su mandato caducado, le agradeció al presidente, Pedro Sánchez, tanta confianza: «Intentaré estar a la altura».
La segunda ministra en prometer su cargo fue la coruñesa Nadia Calviño, que, pese a su habitual sobriedad, protagonizó la anécdota cómica de la jornada en el palacio de la Zarzuela. Tras retirar una mano de la carta magna, la titular de Economía, Comercio y Empresa intentó volver a su sitio, pero sufrió un lapsus, quizás por nervios, y hasta en dos ocasiones rectificó su caminar, a lo Chiquito de la Calzada, lo que provocó la risa de sus compañeros.
Elogios de Besteiro a Calviño
«Es la mejor ministra de Economía que tuvo España. Es una coruñesa admirada en toda Europa que siempre lleva Galicia allí donde ejerce». Así elogió a Calviño el candidato socialista a la Xunta y diputado por Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, que asistió a la toma de posesión de cuatro ministros y dijo que el Gobierno estará «centrado en Galicia», a diferencia de Feijoo y Rueda, «capaces de votar en contra del gallego» en el Congreso, lamentó.
Sonrisas y lágrimas las de la ferrolana Yolanda Díaz, que acompañada por su hija, Carmeliña, y su padre, Suso, histórico sindicalista de CC.OO. que le enseñó «a ser buena persona y defender con una serenidad pasmosa a quien representas», no pudo evitar que la emoción entrecortara su discurso. «Hoy es un día muy especial para mí. Es un honor seguir siendo vicepresidenta de mi país y ministra de Trabajo para seguir mejorando la vida de las personas», reconoció.
De los gestos a los hechos, Díaz anunció que las primeras medidas de esta legislatura —que definió como la «del tiempo para la vida»— serán reformar el subsidio por desempleo y subir el salario mínimo interprofesional. «Estar aquí me hace feliz porque me permite hacer lo que llevo haciendo toda mi vida, que es ser una humilde abogada que disfruta poniéndose una toga para defender los derechos de los trabajadores», sostuvo.
«Aspiro a ser feliz aquí»
La felicidad se coló también en el discurso del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente: «Aspiro a ser feliz aquí [...] Estoy en política para hacer, no para estar, y por eso quiero dejar impronta». El exalcalde socialista de Valladolid, que se declaró un «firme y ferviente defensor de lo público», fue testigo de las lágrimas de la ministra saliente, Raquel Sánchez, que agradeció el «honor» de haber formado parte del Ejecutivo.
Orgullosa y radiante estaba la titular de Sanidad, Mónica García: «Quiero ser la ministra de todos los españoles». La hasta ahora líder de la oposición en la Asamblea de Madrid cree que «nuestra sanidad es el corazón que late debajo de nuestra sociedad y la joya de la corona de nuestro Estado del bienestar». Bautizada como la primera «ministra anestesista» —es médica— por su antecesor, el compostelano José Miñones, García prometió un pacto de Estado de salud mental para que «la vida duela menos», señaló.
Los cuatro idiomas oficiales sonaron en boca del titular de Cultura, el barcelonés Ernest Urtasun, que advirtió que la libertad y pluralidad serán pilares de su gestión. «Cultura es el aire que respiras, es la opción política más revolucionaria», dijo, citando en catalán a la escritora Montserrat Roig.
Ana Redondo pide salir a la calle el 25N «contra la ultraderecha»
Un día después de la publicación en redes sociales de fotografías de Ana Redondo participando en procesiones de Semana Santa, cuando era concejala socialista de Valladolid, para desacreditarla, la nueva titular de Igualdad y sustituta de Irene Montero utilizó su primer discurso como ministra para reivindicarse como feminista. «No nos vamos a dejar pisar; no vamos a dar un paso atrás», manifestó, antes de pedir salir a la calle este 25N —día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer— para decir «nunca más» y «para unir fuerzas contra una extrema derecha» negacionista, que ha entrado en ayuntamientos y gobiernos autonómicos y que «es un peligro para esta sociedad que quiere seguir siendo libre».
Rego y Bustinduy, con Gaza
Dos de los nuevos ministros de Sumar Pablo Bustinduy (Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2023) y Sira Rego (Infancia y Juventud), de padre palestino, usaron sus primeras intervenciones como miembros del Gobierno para condenar las «atrocidades» cometidas por Israel en Gaza y para pedir que «se detenga de inmediato esta barbarie y su responsable rinda cuentas ante un tribunal internacional».