El plan de Milei: cómo privatizarlo todo sin apoyo parlamentario

Cecilia Valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

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Milei y su hermana, en una imagen de archivo.
Milei y su hermana, en una imagen de archivo. AGUSTIN MARCARIAN | REUTERS

Las propuestas del ultraliberal resuenan con las del peronista Menem, expresidente y gran privatizador de la historia de Argentina

23 nov 2023 . Actualizado a las 20:54 h.

 

«Todo lo que pueda ser privatizado será privatizado». Con esta frase Javier Milei ratificó el mismo lunes, justo después de su victoria, una de sus principales promesas de campaña. La frase resuena en la memoria de los argentinos, porque se parece mucho a la de un ministro del expresidente Carlos Saúl Menem, el gran privatizador de la historia del país. «Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado», sostuvo el por entonces ministro de Obras y Servicios Públicos de Menem, Roberto Dromi, que hoy asesora a Milei. Aunque la promesa del ultraliberal divide aguas y genera una profunda preocupación, lo que más dudas despierta es de qué manera podrá llevar a cabo semejante reforma del Estado en un Congreso donde su fuerza apenas cuenta con representación. 

Por ahora el presidente electo ya anunció que privatizará las energéticas YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), Enarsa (Energía Argentina), Aerolíneas Argentinas, y los medios públicos (Radio Nacional, la Televisión Pública y la agencia de noticias Télam). 

Respecto a Aerolíneas Argentinas, Milei señaló que «hay que dejársela a los empleados. En un contexto de aumento de la competencia, los propios empleados van a expulsar a los que se dedican a hacer política en lugar de trabajar». La aerolínea, creada por Perón en 1949, pasó a manos del consorcio español Iberia en el 2001 y regresó a manos del Estado argentino en el 2009. La Asociación de Personal Aeronáutico (APA), que representa a los trabajadores del sector, no tardó en reaccionar, calificó como «descabellada» la idea y sostuvo que esto supondría darle el certificado de defunción a la empresa. Quienes también se encuentran en alerta y ya llamaron a movilizarse fueron los trabajadores de los medios de comunicación públicos que el nuevo Gobierno también pretende vender.

Aunque se desconocen los detalles del plan privatizador de Milei, muchos dudan del respaldo que pueda obtener. A diferencia de Menem, que sí contaba con el apoyo político y parlamentario necesario, Milei solo cuenta con un 15 % de diputados y un 10 % de senadores.

Con esos números, algunos opinan que el recorrido administrativo a seguir por Milei podría implicar un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que establezca su propia reforma del Estado. Los DNU cobran vigencia en el momento de ser publicados y solo la pierden si son rechazados por ambas cámaras (Congreso y Senado), lo que no ha sucedido nunca en democracia.