El veto de Podemos a que Díaz haga ministro a Nacho Álvarez lo lleva a dejar la política

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Pedro Sánchez promete su cargo de presidente del Gobierno ante el rey
Pedro Sánchez promete su cargo de presidente del Gobierno ante el rey Ballesteros | EFE

Sánchez promete su cargo ante el rey y medita un Gobierno más político

18 nov 2023 . Actualizado a las 13:45 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió este viernes su cargo ante el rey en el palacio de la Zarzuela. «Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras», dijo Sánchez con la mano sobre un ejemplar de la Constitución, un día después de ser investido en el Congreso. El rey, con el semblante muy serio, le dio la enhorabuena.

El líder del PSOE guarda un hermetismo total sobre la composición de su Gobierno, pero, al margen de las quinielas de ministrables, en sus aliados de Sumar ya han comenzado los movimientos. La vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, había ofrecido a Podemos nombrar ministro a Nacho Álvarez si, como contrapartida, cesaban los ataques a Sumar desde el partido morado. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, criticó esa oferta y la enmarcó en una estrategia para «justificar» que los echen del Gobierno.

El rechazo de su formación a que ocupe un ministerio en el futuro Gobierno provocó que Álvarez renunciase a todos sus cargos en el partido morado. «Agradezco la confianza que Yolanda Díaz deposita en mí, pero no puedo aceptar ser ministro del Gobierno si la dirección de mi organización no lo aprueba. En mi cultura política no es concebible aceptar un cargo al margen de la organización de la que uno forma parte», escribió Álvarez, junto a un comunicado anunciando que deja la secretaría de economía de Podemos y su puesto en el consejo ciudadano estatal y en la ejecutiva. «Es evidente que la actual dirección de Podemos ha perdido la confianza que depositó en mí», explica para justificar su decisión.

El secretario de Estado de Derechos Sociales había sido un fiel colaborador de Díaz en las negociaciones con los agentes sociales y con el propio PSOE. El requisito que imponía Díaz para su oferta era que Podemos concurriera con Sumar en la próxima cita de las elecciones europeas. Algo a lo que se opone el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, que sigue marcando el rumbo del partido. «Como el resto de formaciones políticas, empezando por el PSOE, los/as ministros/as de Podemos los elige Podemos», indicó Belarra, provocando la reacción fulminante de Nacho Álvarez. El partido morado sigue reclamando la cartera de Igualdad para Irene Montero.

Mientras, Pedro Sánchez, medita la formación de su Ejecutivo, que podría anunciar el lunes. El empeño de Díaz en mantener cinco asientos en el Consejo de Ministros podría impedir que Sánchez logre su objetivo de reducir la 22 carteras actuales.

Se espera que forme un Gobierno más político que técnico para afrontar una etapa complicada en la que el Ejecutivo necesitará el voto de Junts, el partido de Carles Puigdemont, en todas las votaciones, y en el que se enfrentará a una dura oposición del PP, dispuesto a mantener la presión contra Sánchez en la calle por haber impulsado una amnistía total para todos los encausados en el procés.

En el PSOE se da como segura la continuidad de la vicepresidenta primera Nadia Calviño (a la espera de ocupar la presidencia del Banco Europeo de Inversiones), y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, así como del ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la de Hacienda, María Jesús Montero; el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá y la de Defensa, Margarita Robles.

Sumar pugna por hacerse con Industria y Sanidad, pero el líder socialista quiere mantener ambas carteras

Pedro Sánchez podría anunciar el lunes la composición de su nuevo Gobierno, que tomará posesión la próxima semana. Nada se sabe sobre la lista de ministros, aunque Sánchez confirmó en público la continuidad de la vicepresidenta tercera Teresa Ribera. El secretario general del PSOE negocia con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, qué ministerios asume la formación a la izquierda del PSOE. Hasta ahora, de las carteras que ocupaba Unidas Podemos (Trabajo y Economía Social, Derechos Sociales y Agenda 2030, Consumo, Universidades e Igualdad) solo la que ocupaba la propia Díaz podía considerarse como de Estado.

La vicepresidencia segunda estaría presionando para dar un paso más y ocupar la cartera de Industria, Comercio y Turismo, que actualmente ostenta el socialista Héctor Gómez, exportavoz parlamentario del PSOE. Esa cartera de Industria sería la que Díaz tenía pensando adjudicar a Nacho Álvarez, actual secretario de Estado de Derechos Sociales, pero con un perfil que no creaba alarma en el PSOE y que ha destacado hasta ahora en las negociaciones entre ambos partidos.

El otro ministerio por el que pugna Yolanda Díaz es el de Sanidad, que podría recaer en la líder de Más Madrid, Mónica García, que ocuparía así el cupo de Más País, la formación de Íñigo Errejón. Pero Pedro Sánchez sería reacio a conceder los ministerios de Industria y Sanidad.

Sánchez quiere Deporte

Se da por seguro también que Sánchez quiere recuperar la cartera de Igualdad, que actualmente ostenta Irene Montero, que quedaría fuera del Ejecutivo si se cumplen los planes de Sánchez y Díaz, al igual que la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. Ello implicaría, si se cumple el intento de Sumar de hacerse con cinco carteras, que los socialistas deberían ceder otro ministerio al partido de Díaz.

Dentro del cupo que ocuparía Sumar en el nuevo Gobierno estaría con seguridad Ernest Urtasun, actual portavoz de la formación y de perfil moderado, que podría ocupar la cartera de Cultura en lugar de Miquel Iceta. El ministerio dejaría de ser de Cultura y Deporte porque esta última competencia la reservaría Pedro Sánchez para hacerse cargo de todo lo que tenga que ver con la organización de Mundial de Fútbol 2030, en el que España será el país anfitrión junto con Portugal y Marruecos.