La radicalidad de Braverman cuestiona sus posibilidades de liderar a los «tories» frente a Sunak
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«El gabinete sería un lugar más feliz sin ella», afirmó un diputado
13 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con sus anuncios de que relajaría los objetivos medioambientales del Reino Unido y de la cancelación de la segunda fase del HS2 (el AVE británico), Rishi Sunak buscó forjarse la imagen del líder que no tomará «las decisiones fáciles, sino las correctas». Sin embargo, los esfuerzos del primer ministro por venderse como un gobernante al que no le tiembla el pulso se han visto empañados por su incapacidad para lidiar con su polémica ministra del Interior, Suella Braverman.
En solo una semana la radicalidad de la responsable de la seguridad interior del país ha metido al premier en dos tormentas políticas. La primera ocurrió el pasado fin de semana, cuando la titular del Home Office calificó de «opción de vida» a la indigencia. No obstante, estas palabras han quedado casi en el olvido gracias a su decisión de arremeter contra la Policía Metropolitana de Londres —el famoso Scotland Yard— por la negativa de su dirección de prohibir la marcha propalestina, que este sábado recorrió el centro de Londres.
Braverman, en un artículo en The Times, acusó a la policía de aplicar un «doble rasero», pues, según ella, tiene una política de mano dura contra las organizaciones de extrema derecha, pero se hace de la vista gorda ante los riesgos que suponen los manifestantes de izquierda y proPalestina.
Desde el 10 de Downing Street se apresuraron a asegurar que no habían aprobado el escrito. Por el contrario, revelaron le habían pedido a la funcionaria que lo modificara, una solicitud que ella ignoró y, por ello, le abrieron una investigación. Los ataques de Braverman a la policía dieron pie a exigencias de destitución no solo desde la oposición, sino también desde el propio Partido Conservador.
«El gabinete sería un lugar más feliz sin ella, y el grupo parlamentario sería un lugar mejor sin que todos tuvieran que preocuparse por lo que ella va a decir a continuación», afirmó a The Guardian el diputado Charles Walker. El matutino reveló que muchos legisladores tories creen que el premier debería deshacerse de su controvertida ministra, pues consideran que sus radicales posturas no les suman, sino que les restan votos en estos momentos.
Apoyos para una moción
Ya el viernes el líder laborista, Keir Starmer, descartaba que el premier despidiera a Braverman. Esto, a pesar de que la funcionaria representa una amenaza sobre todo para él, pues en los pasillos de Westminster se da por hecho que intentará nuevamente hacerse con el liderazgo del Partido Conservador a la primera oportunidad que tenga. ¿La razón? «Es muy débil», dijo.
Las informaciones aparecidas en las últimas horas parecen darle la razón al opositor. Hasta 50 legisladores tories le habrían hecho llegar a Sunak su respaldo a Braverman, a quien consideran como la arquitecta de la política de mano dura contra la inmigración ilegal. El número de diputados es suficiente para que el mandatario sea sometido a una moción de censura.
Otros medios, sin embargo, aseguran que Sunak está esperando el veredicto del Tribunal Supremo sobre el plan de enviar a Ruanda a solicitantes de asilo, el cual debería producirse este miércoles, para tomar su decisión.