La importancia de llamarse António Costa: lo confunden con su tocayo
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Una de las escuchas en realidad hacía referencia al ministro de Economía, António Costa Silva
28 nov 2023 . Actualizado a las 21:40 h.La Fiscalía portuguesa acepta que, en la transcripción de una de las escuchas telefónicas, confunde al primer ministro, António Costa, con el ministro de Economía, António Costa Silva.
Se trata de la grabación de una conversación entre Afonso Salema, director ejecutivo de Start Campus, y el consultor Diogo Lacerda Machado, que es amigo personal del aún primer ministro: «Está bien. Voy a aclarar si es Economía o Finanzas. Si fuera Finanzas, hablaré con Medina (ministro) o con António Mendes, que es el secretario de Estado. Si fuera Economía, encuentro la manera después de llegar al propio António Costa», responde Lacerda Machado a Salema, que le solicitaba que consiguiera formular ante la Comisión Europea una alteración relativa a los códigos de actividad económica para los centros de datos (actividad que ejerce de Start Campus).
El domingo por la mañana, en el Campus de la Justicia, el abogado de Lacerda Machado, Magalhães e Silva, explicó que era su cliente quien había detectado el error: «El doctor Lacerda Machado señaló a la Fiscalía que había ese lapsus y la Fiscalía lo reconoció».
«Lo que el doctor Lacerda Machado dice es que, si fuera con el Ministerio de las Finanzas, habla con Fernando Medina; si fuera Economía, “encontraré la manera de hablar” con António Costa. Pero esto es absurdo, si el doctor Lacerda Machado quisiera hablar con el señor António Costa, coge el móvil y lo llama. Lo que se discutía era hablar con el ministro de Economía, António Costa Silva», explicó el abogado de Lacerda, amigo cercano de António Costa. «Si fue algo intencional o no, yo no haré esa injuria a la Fiscalía», completó, según recoge Diário de Notícias.
Con todo, la Fiscalía, aun aceptando este error, insiste en su interpretación de los hechos porque, en la práctica, Lacerda Machado tiene intención de influir sobre un miembro del Gobierno. Sin dejarse intimidar por la controversia, los fiscales pidieron prisión preventiva para Lacerda Machado y también para Vítor Escária, exjefe de Gabinete de António Costa. Los acusan de corrupción y tráfico de influencias. El lunes se darán a conocer las medidas cautelares.
Deberá aclararse hasta qué punto esto influye en la figura de António Costa: preliminarmente, se contaban varias decenas de conversaciones con referencias al primer ministro, que no esclarecen su nivel de implicación. Eso sí, la relación cercana entre Costa y Lacerda Machado ha sido un factor muy tenido en cuenta. Desde el primer momento, el abogado de Lacerda Machado, Magalhães e Silva, insistió en que su cliente no hacía referencia en ninguna ocasión al primer ministro.
El sábado, en rueda de prensa, António Costa explicó que desconocía qué había hecho su amigo personal, pero que él no le había concedido ningún tipo de facultades gobernativas.
A la mañana siguiente, el domingo, también se dio a conocer que la Fiscalía considera que António Costa habría presionado, o avalado presionar a través de Vítor Escária, a la secretaria de Estado de energía, Ana Fontoura Gouveia para que llevara al Consejo de Ministros una norma favorable a la empresa Start Campus.
Además, durante todo el día se sucedieron las críticas a la comparecencia de António Costa. Diversos analistas y representantes de partidos de la oposición interpretan sus explicaciones del sábado por la noche como un intento de condicionar la investigación, pese a que el primer ministro reiteró que respeta la actividad de la justicia.
Mário Centeno, gobernador del Banco de Portugal, es sometido a examen tras aceptar sustituir a Costa
Cuando dimitió en privado ante el presidente de la República, el primer ministro, António Costa, propuso una serie de candidatos para sustituirlo en el cargo y, así, evitar elecciones. En la misma idea insistió, al día siguiente, el presidente de la formación socialista, Carlos César. Entre los cuatro nombres propuestos, el que más fuerza cobró fue el de Mário Centeno, actual gobernador del Banco de Portugal. «Quería dar una alternativa al presidente de la República para completar la legislatura», aseguró este sábado António Costa. «Entendí que el profesor Mário Centeno tiene tres requisitos de la mayor importancia: sólida experiencia gobernativa, merece el respeto de los portugueses y tiene reconocimiento y credibilidad internacional», completó.
A pesar de que Rebelo de Sousa rechazó la propuesta, Centeno reconoció que habría estado dispuesto a ocupar el puesto de primer ministro por el interés nacional y dado que la oferta llegaba de parte de António Costa.
Este lunes, la comisión de ética del Banco de Portugal se reunirá para evaluar la conducta del gobernador y su independencia, puesta en duda por muchos.
«Es una especie de plataforma giratoria inaceptable», dijeron desde Iniciativa Liberal. «Esto no es más que una demostración, pero bastante más grave, de la falta de independencia del gobernador del Banco de Portugal», dijeron desde el partido opositor, PSD.
Un regreso polémico
Se referían a otra polémica que hizo dudar de su imparcialidad: este septiembre, Mário Centeno, que ya había sido ministro de Finanzas en un Gobierno de Costa, publicó un documento en el que hacía un análisis de la situación de la economía. Emitido poco antes de conocerse el borrador de los Presupuestos para el 2024 y desde un punto de vista personal, Centeno avalaba la política del Gobierno hasta la fecha y lo conminaba a seguir reduciendo el peso de la deuda pública en la economía y disminuyendo los gastos de carácter permanente.
El texto, inédito para un gobernador del Banco Central, fue interpretado como una intención de volver a la vida política, que Centeno desmintió, asegurando que se trata de una cuestión de transparencia.