La apuesta de Rebelo de Sousa: primero Presupuestos y después elecciones
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Las fuerzas parlamentarias se decantan por unanimidad por un adelanto electoral
08 nov 2023 . Actualizado a las 21:51 h.Marcelo Rebelo de Sousa recibió este miércoles a todos los líderes de los partidos con representación parlamentaria. Una maratón de ocho horas que exige la Constitución portuguesa en caso de disolución del Parlamento, y que todavía debe completarse el jueves con otra reunión con el Consejo de Estado. Solo entonces, por la tarde, el presidente de Portugal comunicará su decisión al país, pero ya se habla de una convocatoria de elecciones entre los meses de enero y marzo, para cerrar la crisis abierta con la dimisión de António Costa como primer ministro.
El jefe de Estado optó este miércoles por guarr silencio. La hemeroteca indica que, durante esta legislatura, ya descartó en varias ocasiones llamar a las urnas si no había un candidato con suficiente apoyo; es decir, rechazaba unos comicios que condujeran a una nueva situación de ingobernabilidad por falta de pactos o que permitiera a la extrema derecha Chega llegar al poder.
Ya en el 2022, tras la incontestable victoria del Partido Socialista por mayoría absoluta, Marcelo advirtió, ante los rumores que situaban a Costa en Bruselas a mitad de mandato, que «no era fácil que la cara del vencedor fuera sustituida a mitad de camino».
Unas cuentas necesarias
En Portugal se da por hecho que esta condición es la clave. Pero, incluso aceptando que convocará elecciones, la prioridad para el país es la aprobación de los Presupuestos del 2024, que deben ratificarse a finales de mes. Aunque solo cuenta con los votos del Partido Socialista, y al margen del polémico impuesto de circulación, hay consenso sobre sus ventajas: bajadas de impuestos, subidas de sueldos públicos y pensiones, reducción de deuda y superávit.
De comenzar un nuevo ciclo político sin esta ley, se pasaría a un régimen de estricta austeridad, que puede beneficiar más a las cuentas públicas, pero que pondría contra las cuerdas a sectores que acusan graves carencias, como sanidad y educación. Y, en un contexto mundial de guerras, la inestabilidad puede convertirse en una pesadilla en forma de subida de tipos de interés para un país con una abultada deuda.
Además, Rebelo de Sousa insiste en la necesidad de ejecutar los fondos europeos con agilidad. Sabe que, tras la disolución del Parlamento, las elecciones se retrasan de media unos tres meses.
Tras su salida de la reunión con el presidente, el líder de Chega, André Ventura, dijo que Rebelo de Sousa optará por disolver el Parlamento tras la aprobación de los Presupuestos.
Durante toda la jornada, los demás partidos defendieron por unanimidad el adelanto electoral. El líder del Partido Social Demócrata (PSD, conservador), la principal fuerza de la oposición, Luís Montenegro, intervino en televisión para asegurar que «estaremos a la altura de la exigencia del momento», disipando las dudas que recaen más sobre su persona que sobre su partido. «La degradación del Gobierno impone que no se pierda más tiempo y que se devuelva la palabra al pueblo», insistió este miércoles Montenegro. Aunque Ventura apremió a ir a las urnas, sabe que, de manera más o menos tibia, las demás formaciones se oponen a pactar con Chega.
El izquierdista Livre añadió presión: «Si el camino escogido por el presidente fuese la disolución del Parlamento y elecciones anticipadas, estas elecciones deben ser fijadas lo más deprisa posible». Para la líder del Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua, la nueva cita con las urnas es «la única solución posible» y «lo más importante es resolver rápidamente la crisis política». Y los comunistas, que habían dicho que «necesitamos soluciones, no elecciones», acabaron desdiciéndose para asegurar que «el camino debe ser» anticipar los comicios.
El PS asegura estar preparado para cualquier escenario, pero no descarga proponer a un sustituto de Costa. Se barajan: Augusto Santos Silva, presidente de la Asamblea de la República, y Mário Centeno, gobernador del Banco de Portugal.
Los portugueses prefieren volver a las urnas, pero no ven un ganador claro
Carolina Ciudad Lisboa Efe
Los portugueses, que todavía están digiriendo la sorpresiva dimisión de Costa, ven la convocatoria de elecciones legislativas como la única salida política posible para el país, aunque no hay quien se lance a adivinar cuál sería el resultado. Desde los comicios del 2022, el PS ha gobernado con mayoría absoluta, pero con múltiples escándalos, y el PSD ha perdido apoyos. Mientras, sube el ultraderechista Chega —que es tercera fuerza— y casi todas las otras formaciones han rejuvenecido a sus líderes, aunque con una política continuista.
En un barrio acomodado de Lisboa, Bernardo considera que Costa «hizo bien, pero va un poco tarde». Este treintañero criticó los múltiples escándalos que han provocado en el último año la caída de más de una decena de cargos del Gobierno socialista, entre ministros y secretarios de Estado. Para Filipe, que se encuentra en una calle aledaña a la céntrica avenida da Liberdade, el ahora ex primer ministro «no tenía otra opción porque estaba en una situación en la que perdía realmente la autoridad política».
Temor a Chega
Filipe coincidió en que unas elecciones legislativas son la mejor opción en el actual panorama, pero reconoció que teme un auge de Chega. «Temo que la extrema derecha gane [posiciones] como ha sucedido en España. Temo que la extrema derecha aumente en Portugal y creo que es peligroso para toda Europa y para nosotros», afirma.
Ana, una quiosquera del centro de la capital, ve que el partido que puede salir como fuerza más votada en unas legislativas es el conservador PSD, aunque Luís, un jubilado que pasea cerca de un centro comercial, piensa que sería el PS, mientras nadie duda de que la disputa de poder estará encabezada por esos dos partidos.
En la calle, muchos prefieren no opinar, porque creen que la dimisión de Costa ha sido inesperada y deja muchos frentes abiertos, tanto políticos como económicos. «Inmunidad no es impunidad. Creo que se perdió la confianza política en el momento en el que hay un proceso judicial en curso», comentó Inês, una mujer que «por cargo», que no aclaró, pide no divulgar su identidad verdadera.