¿Sabes cómo es el cambio de hora de esta madrugada?

Marta Otero Torres
marta otero LA VOZ

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A las tres los relojes se retrasarán a las dos para adaptarse al horario de invierno y perpetuar un cambio estacional que se seguirá realizando al menos hasta el 2026

28 oct 2023 . Actualizado a las 10:13 h.

Un año más, la próxima madrugada los relojes se atrasarán a las 03.00 horas para volver a las 02.00 y dar paso al horario de invierno, que se extenderá hasta el domingo 27 de marzo de 2024. Esto supone que esta noche dormiremos una hora más, y que un año más se recuperará el horario de invierno, de acuerdo con la Directiva Europea del Cambio de Hora que se aplica en todos los Estados de la UE para lograr un ahorro energético, a pesar de las dudas de la eficacia de esta medida en ese sentido. Este cambio, siempre rodeado de polémica, estuvo a punto de ser eliminado tras una consulta de la UE que apoyaba el fin, pero el Gobierno de España, tras consultar con un grupo de expertos en la materia, optó por mantenerlo, y de momento será así hasta el 2026, según se recoge en el BOE.

Los expertos, sin embargo, siguen divididos respecto a este tema. Jorge Mira, catedrático do departamento de física aplicada da USC y miembro de la comisión de expertos sobre la hora del Gobierno de España., explica que «en Galicia pasamos de case 15 horas e media en xuño de sol a só 9 horas en decembro. É dicir, a duración do día cambia 6 horas e media cada 6 meses. Este sábado, por exemplo, o día será 2 minutos e medio máis longo que o domingo».

A favor del cambio estacional, recuerda también que «todos os seres vivos que viviron e viven fóra das zonas tropicais fixeron sempre un cambio estacional dos seus ritmos de actividade. Os galegos que viviron hai milenios aquí xa facían o seu particular cambio estacional de hora, guiándose polo sol: non vivían cos mesmos ritmos en decembro que en xuño. Na actualidade, a humanidade xa non se rexe polo sol para establecer os seus ritmos, senón polo reloxo, que é un aparello que ten unhas marcas ás que lle asignamos uns números arbitrarios (horas), un convenio social, que usamos para poñernos de acordo e sincronizar a nosa actividade cos demais».

En cuanto a el retraso en la hora explica que «o reloxo é un aparello que vai a piñón fixo, e é alleo a esa variabilidade do día ao longo do ano, e por iso hai que facerlle o cambio de hora dúas veces ao ano, para adaptalo ás fases estacionais, o cambio natural que ten o planeta. Pretender suprimir o cambio estacional de hora sería ir contra natura, porque marcaría un ritmo de piñón fixo para algo que non vai a piñón fixo. Racharía con esa variabilidade natural que todo ser vivo debe seguir. Sería como pretender ir co volante ríxido nunha estrada con curvas».

Por su parte, desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), a favor de eliminar este cambio, recuerdan que «en 2018 la Unión Europea lanzó una consulta pública donde el 84 % de los participantes estaba en contra de mantener el cambio de hora estacional, pero no se aplicó en 2019 y con la pandemia de coronavirus se pospuso al 2021».

«Estados Unidos ha decidido ya que en 2023 va a suprimir el cambio horario estacional y esperemos que esto ayude a que la UE tome también la decisión. Posteriormente cada Estado miembro tendrá que decidir si aboga por el horario de invierno o el de verano, aunque la Comisión Europea pide consenso», ha manifestado.

Ahorro, ¿sí o no?

Según estimaciones oficiales del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5 por ciento del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.

Sin embargo, fuentes del IDAE han informado a Europa Press de que realmente no existen en España informes actualizados que permitan asegurar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos, ya que el último estudio es de 2015. En esa línea, estas fuentes recuerdan que el cambio de hora se aprobó en una época distinta a la actual con hábitos de vida que podrían afectar en mayor medida al consumo energético. Además, apuntan a otra realidad que es el hecho de que las jornadas de trabajo han cambiado y el teletrabajo se ha ido extendiendo, lo que hace que las rutinas de los ciudadanos ya no coincidan tanto como antes en el mismo espacio-tiempo.