Alemania presenta un proyecto de ley para deportar migrantes a gran escala
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Entre otras medidas, no se avisará a los expulsados para evitar que se escondan
26 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Debemos deportar a gran escala a aquellos que no tienen derecho a permanecer en nuestra nación», había dicho el canciller alemán, Olaf Scholz, a la revista Spiegel. Y su discurso caló en un país lleno de refugiados, ansioso de expulsiones y marcado por un sentimiento antiinmigrante cada vez más profundo.
Nancy Faeser, ministra del Interior, recogió el testigo de Scholz y dio «el primer paso». Presentó un proyecto de ley —que ya ha sido aprobado por el Gabinete federal— con una serie de medidas restrictivas para garantizar más deportaciones y, sobre todo, más rápidas.
«De esta manera reforzamos el apoyo a la acogida de refugiados en Alemania», aseguró Faeser. Según ella, las medidas anunciadas son necesarias para que el Estado pueda ayudar de verdad a los que necesitan protegerse de la guerra y del terrorismo. «Para preservar el derecho fundamental al asilo debemos limitar significativamente la migración irregular», explicó.
«Estatus tolerado»
El Ministerio del Interior compartió que, a finales de septiembre, vivían en Alemania 255.000 personas que fueron instadas a abandonar el país. Entre ellas, 205.000 (el 80 %) se encontraban en un «estatus tolerado» (duldung, en alemán): están obligadas a marcharse, pero no pueden ser deportadas porque no hay un Estado dispuesto a acogerlas, porque vienen de una zona de guerra, porque tienen problemas de salud severos imposibles de tratar en su país... Algunas se esconden y las autoridades no son capaces de localizarlas.
De hecho, entre las medidas de Faeser está dejar de enviar notificaciones antes de una deportación, para evitar precisamente que las personas se oculten. Además, el período máximo de detención previo a la expulsión se ampliará de 10 a 28 días, y los miembros de grupos criminales podrán ser deportados incluso si no han cometido ningún delito.
El proyecto de ley necesita ahora la aprobación del Parlamento. Los Demócratas Cristianos (centroderecha), el principal partido de la oposición, ya han dado señales de estar de acuerdo y han calificado la propuesta como un «pequeño primer paso en la dirección correcta». Sin embargo, la líder del grupo de extrema derecha Alternativa para Alemania, Alice Weidel, ha denunciado que la idea es una copia «por puro pánico» de sus exigencias.
Las críticas más frontales han llegado desde el Partido Verde. «En nuestra opinión, las medidas son desproporcionadas. Son violaciones masivas de los derechos fundamentales», defienden.
Acuerdos migratorios
«La idea de que se pueda sacar de Alemania a aquellos que llevan aquí años y enviarlos a otros países es ilusoria», compartió el experto en migración Gerald Knaus con el medio alemán DW. Considera que las medidas son sensatas, «pero los acuerdos migratorios son mucho más importantes».
Scholz había anunciado que intentaría negociar con los países de origen de los inmigrantes deportados. En este momento, mantiene conversaciones con Georgia, Moldavia, Kenia, Uzbekistán y Kirguistán, pero algunas naciones no están dispuestas a recibir a sus ciudadanos, según Knaus. Es el caso de Nigeria, Zambia e Irak.
«Estas normas son solo el principio y difícilmente serán un elemento disuasorio eficaz», vaticinó. «Si el objetivo es reducir la inmigración irregular en Alemania, entonces —por muchas razones— dudo mucho que vayan a tener éxito».