El peronista Massa gana la primera vuelta de las elecciones argentinas y se enfrentará a Javier Milei en la segunda
ACTUALIDAD
El candidato oficialista, actual ministro de Economía, obtuvo un 36,6% de los votos. Le sacó una ventaja de seis puntos al aspirante ultraliberal. La votación definitiva será el 19 de noviembre. La derecha tradicional no estará presente: Patricia Bullrich quedó tercera con el 23 % de los votos
23 oct 2023 . Actualizado a las 18:25 h.Argentina vivió la jornada electoral de la primera vuelta de las elecciones presidenciales con la misma intensidad que el Mundial de Catar. La incertidumbre era total y los resultados, tal y como sucedió con las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) del 13 de agosto pasado, volvieron a sorprender.
El candidato oficialista y actual ministro de Economía peronista, Sergio Massa, obtuvo un 36,6 % de los votos y le sacó una ventaja de seis puntos al ultraliberal Javier Milei (30 %), con quien se enfrentará en una segunda vuelta el 19 de noviembre. La candidata de Juntos por el Cambio (la derecha tradicional), Patricia Bullrich quedó en un tercer lugar, con el 23,8% de los votos. Con una participación del 77,65 % del censo, más de 25 millones de personas concurrieron a las urnas.
Aunque la mayor parte de los sondeos indicaban un escenario de segunda vuelta entre Milei y Massa, se preveía que el primer lugar sería del ultraliberal y no del oficialista. Pero la política argentina siempre sorprende. El peronismo se recuperó, vuelve, y puede dar la vuelta al partido con unos resultados más que contundentes en esta primera vuelta.
La ultraderecha de Milei, por el contrario, no ganó votos entre las PASO de agosto y ahora: en 18 de 24 jurisdicciones La Libertad Avanza obtuvo menos porcentaje de votos que en las PASO. La caída fue más pronunciada en las provincias donde mejor le había ido: Salta, San Luis y Chubut (donde había superado el 40 %). En cambio, Unión por la Patria mejoró su porcentaje de votos con respecto a las PASO en 22 de 24 jurisdicciones electorales (todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires).
Victoria oficialista en la Provicincia de Buenos Aires
En el sector oficialista, uno de los vencedores de la jornada es Axel Kicillof, gobernador reelecto de la Provincia de Buenos Aires con un 45 % de los votos frente al 26 % de Néstor Grindetti, el candidato de Juntos por el Cambio, y el 24 % de Carolina Píparo, la candidata de La Libertad Avanza. La provincia no tiene segunda vuelta, representa el 37 % del padrón electoral, es el reducto kirchnerista por excelencia, y los resultados le brindan una elección histórica a quien fuera ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner.
Sí habrá segunda vuelta es en la ciudad de Buenos Aires. Juntos por el Cambio sobrevive en su bastión desde hace 16 años, pero no le alcanza para la victoria. Jorge Macri, primo de Mauricio, quedó a menos de un punto de llevarse la victoria en primera vuelta, obtuvo el 49,6 % (no llegó al 50%) de los votos y deberá enfrentar en una segunda vuelta al candidato de Unión por la Patria, Leandro Santoro, que obtuvo un 31 %. Ramiro Marra, el candidato de Milei, quedó en un tercer lugar con el 14 % de los votos.
El futuro de la derecha tradicional
Los resultados de Bullrich no provocaron grandes sorpresas, estaba prácticamente cantado que era quien más tenía que perder en la polarización del voto entre Milei y Massa. Su campaña no fue brillante. Y ni siquiera contó con el apoyo de uno de los máximos dirigentes de su partido, el expresidente argentino Mauricio Macri, que hizo más señales de apoyo hacia Milei que hacía su propia candidata.
La derrota de Juntos por el Cambio seguramente provocará una reestructuración del partido, si es que logra rearmarse. Bullrich admitió la derrota y llamó a votar contra el populismo y contra Massa.
Sin embargo, los duros enfrentamientos entre Bullrich y Milei en el tramo final de la campaña hacen difícil pensar algún apoyo explícito de la ex ministra de seguridad hacia el candidato libertario, pero todo está por verse. También habrá que esperar para ver qué destino tienen los votos de Bullrich de cara a la segunda vuelta, sobre todo del ala más centrista del partido.
La peor semana de Milei
Milei y su partido tuvieron, probablemente, la peor última semana de campaña. Tras las elecciones PASO, y con mucho trabajo de asesoría de por medio, Milei había logrado mostrarse más moderado. Se distanció del personaje cargado de exabruptos y polémicas con las que se hizo famoso en las redes sociales y los medios de comunicación. Pero en los últimos días, tanto él como varios integrantes de su fuerza perdieron los papeles. La candidata a diputada Lilia Lemoine anunció un proyecto de ley «de renuncia de la paternidad» que les permitiría a los hombres decidir si quieren, o no, hacerse cargo económicamente de sus hijos. Alberto Benegas Lynch, mentor ideológico de Milei, habló de romper relaciones diplomáticas con el Vaticano y de privatizar el mar.
Milei también planteó un escenario de desestabilización económica al proponer retirar plazos fijos en pesos de los bancos, y agitó un escenario de hiperinflación que provocó una fiebre por el cambio de moneda e hizo que el valor del dólar se disparará.
Massa, el candidato que competía contra el ministro
Lo de Massa sorprende porque, de alguna manera, el candidato competía contra el ministro. A Massa le respalda su trayectoria, pero juega en contra su pertenencia a un Gobierno que es señalado como responsable de la situación actual.
A lo largo de toda la campaña fue el candidato más propositivo y el que, dada su condición de ministro, tomó algunas medidas que tuvieron un impacto inmediato en los bolsillos de una gran parte de la población, como la quita del IVA para la compra de productos de la cesta básica de la compra, o acciones contra los mercados negros de compra y venta de dólares, que le permitieron bajar el valor de esta moneda y tener un mayor control de un mercado con un alto impacto en los precios.
Siempre es difícil predecir el comportamiento del electorado, pero la primera vuelta de las elecciones en Argentina demostraron que nadie puede quedarse tranquilo ni tiene un voto cautivo. Massa habló públicamente después de Bullrich y Milei, y transmitió un mensaje en este sentido. Se diferenció de su contrincante, pero también volvió a mostrarse más claro en sus propuestas. Milei optó por insistir en la confrontación con el kirchnerismo, con el mismo tono que usó Bullrich durante toda la campaña y que claramente no le dio buenos resultados.