Un intento de homicidio fallido que destapó otros tantos: las claves del complejo caso del asesino de homosexuales en Bilbao
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Comienza el primer juicio contra el presunto autor de varios homicidios de hombres en el 2021. El acusado se entregó en mayo del pasado año, después de que la policía lo vinculase con varias muertes sospechosas
23 oct 2023 . Actualizado a las 20:01 h.A Nelson David Moreno se le relaciona con, al menos, cinco muertes y dos intentos de asesinato ocurridos en el País Vasco, durante el 2021. Este colombiano de 25 años es el principal sospechoso de un caso complejo, desde el punto de vista policial y judicial, que tiene varias líneas de investigación abiertas y cuyo primer juicio se celebra este lunes en la Audiencia de Bizkaia. El intento de homicidio por el que se le va a juzgar esta semana es cronológicamente el último de los hechos que se le imputan y el que destapó el resto. Las víctimas compartían siempre un patrón: eran todos hombres homosexuales de Bilbao.
Lo que se va a juzgar ocurrió en el diciembre de hace ahora casi dos años. Un hombre denunció entonces un intento de asesinato en su domicilio. Nelson y él habían contactado por una aplicación de citas. Quedaron en casa de la víctima, en el Casco Viejo de Bilbao. Se sentaron el sofá y tomaron café. Comenzaron a besarse y de repente, el presunto asesino intentó estrangular a su víctima. Forcejearon durante unos largos minutos, pero finalmente el acusado se dio por vencido y salió corriendo del lugar. Con las prisas se dejó una mochila que contenía dos pistas que luego serían clave: su documentación y éxtasis líquido. La víctima denunció y la Policía empezó a atar cabos con otra investigación que habían comenzado dos meses antes.
La primera pista
El 18 de octubre del 2021 murió en su casa un hombre de 43 años. El cuerpo no presentaba signos de violencia y los análisis de tóxicos no arrojaron resultado positivo. Iba a considerarse una muerte súbita, pero días después, el hermano de la víctima denunció que alguien estaba sacando dinero de las cuentas del fallecido. A partir de ese momento, el forense del Instituto Vasco de Medicina Legal encargó un estudio más específico de drogas de sumisión en las muestras de sangre, que reveló la presencia de éxtasis líquido. Las alarmas se encendieron y la Ertzaintza decidió comenzar a investigar otras tres muertes más de tres hombres ocurridas en Bilbao, que compartían las mismas características. Fueron considerados decesos naturales y las cuentas de las víctimas se vaciaron a posteriori. Todos tenían entre 40 y 70 años y eran homosexuales. Residían en el Casco Viejo de Bilbao y usaban las mismas aplicaciones, Wapo y Grindr, para buscar relaciones sexuales. Y todos tenían cierto poder adquisitivo.
El éxtasis, una de las claves
El presunto asesino siempre actuaba de la misma forma. Se ganaba la confianza de sus víctimas, con las que contactaba por la aplicación de citas, y más adelante, en sucesivos encuentros, las drogaba y aprovechaba esa situación de vulnerabilidad a la que llegaban para obtener sus claves bancarias antes de matarlos. Los cuatro fallecidos fueron localizados sin vida en los sofás de sus casas, dos de ellos cuando ya presentaban signos de descomposición por el paso de los días.
El éxtasis líquido es otro de los nexos del caso. Apareció en el cuerpo de las cuatro víctimas y en la mochila que Nelson se habría dejado en la casa del hombre en diciembre del 2021. La sustancia se conoce bajo las iniciales GHB y empezó a utilizarse como anestésico. No se detecta en la sangre o la orina en los análisis toxicológicos sistemáticos. Según la literatura científica, la manifestación clínica más frecuente de la intoxicación por su consumo se manifiesta en un coma de corta duración que puede llegar incluso a producir la muerte.
Además, había un móvil económico. El sospechoso presuntamente robó a sus víctimas cerca de 20.000 euros. Esta es la cantidad que han denunciado a la Ertzaintza los familiares de los cuatro fallecidos. A una de ellas le sustrajo 8.000 euros. En otros casos fueron 6.000 o cantidades más pequeñas. En ocasiones, apuraba hasta el límite de la tarjeta para retirar dinero y repetía la operación en días sucesivos. Además de efectivo, el sospechoso también se llevó de los domicilios de sus víctimas un ordenador portátil y algún teléfono móvil. También utilizó las tarjetas para realizar compras.
La detención
Cuando la primera víctima denunció, el titular del juzgado instructor de Bilbao dictó contra Nelson una orden de búsqueda y detención por un delito de lesiones. Tras empezar a ver su rostro en los medios de comunicación, Nelson se presentó voluntariamente en una comisaría el 6 de mayo del 2022, negando cualquier vinculación con los hechos, y desde entonces ha permanecido en prisión preventiva en la cárcel de Basauri. «Es bueno, callado y trabajador», fue lo que dijo sobre él la madre de su novia, cuando supo que se había entregado a la policía. El primer registro oficial sobre la presencia de Nelson en España se remonta a febrero del 2019, cuando llegó a Madrid desde Panamá. Allí permaneció un tiempo, porque fue interceptado por la policía comprando droga a algún camello y sus datos quedaron registrados. También se tiene constancia de que estuvo en la Comunidad Valenciana y Cataluña. En el País Vasco trabajaba como recadero en una tienda de pollos asados de Irún.
La ramificaciones del caso
Desde este lunes se enfrenta a 9 años de prisión por intento de homicidio. Durante el juicio ha reconocido que intentó aturdir a esta primera víctima «por un impulso», pero que enseguida se «arrepintió» y le pidió perdón. Este es solo el primero de los casos que se le imputan, pero la investigación del resto aún se presume larga. El consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, informó en mayo de este año de que la Ertzaintza trabajaba en coordinación con otros cuerpos policiales del Estado y de otros países para esclarecer las «ramificaciones» del caso en otros lugares.
Por ahora, según avanza El Correo, de las cinco muertes sospechosas por las que se investiga a Nelson, una ha sido ya archivada por falta de pruebas. Otra será juzgada como un homicidio y otras han sido sobreseídas de manera provisional, decisión que está pendiente de recurso. La Audiencia Provincial de Bizkaia aceptó el pasado mes de septiembre reabrir otra de ellas, tras el recurso interpuesto por la asociación LGTB del País Vasco y ordenó a un juzgado de Bilbao que siga investigando la muerte de un varón en septiembre de 2021 .