Los selfis sexuales de niños menores de diez años aumentaron un 360 % desde el 2020

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

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MABEL RODRÍGUEZ

Los pederastas conocen a los menores en la mayor parte de los casos, y los engañan o extorsionan para obtener las imágenes

18 oct 2023 . Actualizado a las 09:29 h.

Niños extorsionados económicamente, lugares del mundo en los que el 20 % de los menores han sido explotados, discapacitados como víctimas propicias, depredadores que buscan incluso bebés, chavales que no aguantan la presión y acaban suicidándose... El informe de WeProtect Global Alliance sobre el alcance del abuso sexual infantil en internet, además de convertirse en uno de los más completos a nivel internacional, es una auténtica galería de los horrores.

Los casos denunciados desde el 2019 se han incrementado un 87 % y son más de 32 millones en todo el mundo, además, con una serie de características muy particulares. Las imágenes autogeneradas bajo coacción, es decir, las fotos o los vídeos de carácter sexual que los menores se hacen a sí mismos para satisfacer a los pederastas que los están engañando o extorsionando, han experimentado un incremento alarmante. Solo durante el primer semestre del año pasado se han reportado 20.000 informes con niños de entre siete y diez años implicados, y los especialistas encargados de su análisis están convencidos de que eso es solo la punta del iceberg. Más que nada porque «los estereotipos de géneros asociados con la masculinidad y las leyes con sesgo de género en ciertas geografías crean barreras a la divulgación y búsqueda de ayuda». Llegan a «impedir que los niños sean reconocidos como víctimas-supervivientes», tal como recoge el informe.

Se sabe, por ejemplo, que los adolescentes de 14 a 16 años tienden a buscar una solución por sus propios medios —por ejemplo, bloqueando al abusador— antes de contárselo a sus padres. Pero es entre los más pequeños donde las cifras se están incrementando de manera más sensible. Esos selfis sexuales realizados por niños que ni siquiera han llegado a la preadolescencia prácticamente se han cuadriplicado entre el 2020 y el 2022, con un aumento del 360 %.

Los más vulnerables

Los depredadores van claramente a por los más vulnerables. De hecho, los menores con alguna discapacidad tienen entre tres y cuatro veces más posibilidades de sufrir un abuso sexual. Y no son necesariamente grandes informáticos escondidos en ubicaciones lejanas, porque hasta el 60 % de las veces conocen a los pequeños de los que tratan de abusar. En algunos casos en los que se les ha podido entrevistar —porque el informe recopila información de decenas de estudios y encuestas— han revelado que buscan preferentemente a partir de los cuatro años. Tampoco precisan de períodos de exposición muy prolongados. Cuando contactan con las víctimas a través de videojuegos en línea, tardan tan solo 19 segundos en convertir esa conversación en una situación de alto riesgo para el menor. De hecho, el proceso entero de lo que se conoce como grooming o engaño pederasta a través del ciberacoso dura de media tan solo 45 minutos.

«La explotación y el abuso sexual infantil online en todo el mundo exigen nuestra atención y acción ahora mismo. Las nuevas capacidades tecnológicas agravan aún más los riesgos existentes, y la situación no es diferente en España. La seguridad de los niños no debe ser negociable. Para evitar que más niños sufran, los gobiernos, las organizaciones, los servicios online, las organizaciones benéficas y las empresas deben redoblar sus esfuerzos y colaborar para impulsar el cambio y protegerlos», subraya el director ejecutivo de WeProtect Global Alliance, Iain Drennan, en declaraciones a Europa Press.