Ecuador elige a su presidente en medio de una ola de violencia
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Los sondeos dan empate técnico entre los correístas y el centroderecha
15 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Ecuador elige presidente en un momento crítico. La candidata de izquierda correísta, Luisa González, y el centroderechista Daniel Noboa, se disputan el liderazgo del país andino en unos comicios condicionados por el estallido de la violencia homicida, debido al conflicto entre bandas adscritas al narcotráfico. Los políticos están desprestigiados en Ecuador, pero sigue habiendo interés en las elecciones. Ayer hubo un fuerte movimiento en estaciones de autobuses y puertos debido a las personas que viajaban a casa para votar.
Noboa mantenía una ventaja de entre cinco y diez puntos en las encuestas, aunque esa diferencia ha menguado recientemente y algunos sondeos dan empate técnico. Parte de los analistas no se atreve a dar un pronóstico debido al alto número de indecisos y la importancia del posible voto blanco y nulo.
El asesinato, en primera vuelta, de Fernando Villavicencio, periodista y candidato presidencial, ha marcado también el segundo turno. El pasado fin de semana fueron asesinados, en dos prisiones distintas, siete de los trece detenidos por el magnicidio y el sustituto de Villavicencio en las urnas en agosto, el también periodista Christian Zurita, aseguró que un testigo protegido había señalado al «gobierno de Rafael Correa» como autor intelectual del crimen.
Campaña con chaleco
El expresidente Correa (2007 - 2017) cree que el asesinato del periodista es un «complot» contra su movimiento político y acusa al Gobierno del conservador Guillermo Lasso de estar detrás del crimen. Villavicencio fue tiroteado a la salida de un mitin en Quito. Su asesinato mostró al mundo la grave crisis de seguridad que vive Ecuador, un país que pasó de 5,8 asesinatos por cada 100.000 habitantes en el 2018 a 25 el año pasado y que, creen los analistas, alcanzará los 40, siendo uno de los países más violentos del mundo fuera de zonas de guerra. Por eso los candidatos hacen campaña ataviados con chalecos antibalas.
Quien gane las elecciones tendrá un muy estrecho margen para revertir la situación, porque solo gobernará por quince meses, completando el actual período presidencial, después de que el actual mandatario, Guillermo Lasso, llamase a comicios anticipados, evitando así su juicio político por supuesta corrupción.
No solo el crimen preocupa en Ecuador. La pobreza aumentó al 27% y la extrema al 10,8%.
Luisa González, la candidata que intenta vencer el rechazo a su mentor
Cuando el correísmo anunció a Luisa González (Quito, 1977) como candidata a la presidencia, muchos ecuatorianos arquearon una ceja. No era una de las políticas más conocidas de Ecuador y ni siquiera aparecía en la mayoría de las quinielas. Madre a los 17 años, y abogada de profesión, González es una mujer hecha a sí misma. Incursionó pronto en la política, ocupando diversos cargos menores en ministerios, siendo parte del grupo cercano de asesores de Rafael Correa e incluso tuvo un período diplomático trabajando en el consulado ecuatoriano en Valencia.
Ganó notoriedad en su reciente paso por la Asamblea Nacional que disolvió Guillermo Lasso y esa experiencia le ha valido la candidatura. «No es una elección más. Nunca tuvimos un Ecuador tan destrozado, nunca tuvimos los niveles de inseguridad que tenemos hoy», dijo está semana en su mitin de cierre de campaña «Por eso queremos transformar la patria», añadió.
González quiere reinstaurar parte de las políticas sociales correístas recortadas en los últimos gobiernos. Aboga por incentivos fiscales a empresas para fomentar empleo y su plan de seguridad incluye militarizar los puertos del país, por dónde sale la droga rumbo a EE.UU. y Europa. También quiere depurar la policía y el ejército.
Ha pasado buena parte de la campaña intentando poner distancia con la figura de Correa para tener opciones de ganar, asegurando que las decisiones las tomará ella después de decir, en primer turno, que el ex presidente sería su principal asesor.
Para esta segunda vuelta ha reforzado también su perfil familiar y cristiano.
Daniel Noboa, el heredero que quiere triunfar donde fracasó su padre
Daniel Noboa (Guayaquil, 1987) quiere convertirse, a sus 35 años, en el presidente más joven de la historia de Ecuador y triunfar dónde su padre fracasó en hasta cinco ocasiones. Es hijo del magnate Álvaro Noboa, uno de los hombres más ricos de América Latina, y habitual contendiente en las presidenciales de las últimas décadas.
Educado en EE.UU., creó su primera empresa, dedicada a la organización de eventos, a los 18 años, y desde hace 13 años trabaja en la corporación familiar, que dejó cuando se postuló a la presidencia. «Va a ganar el futuro sobre el pasado, la esperanza sobre el odio», dijo en su mitin de cierre de campaña. Noboa propone políticas para devolver la inversión extranjera a Ecuador y, en cuestión de seguridad, quiere dorar a la Policía del más moderno equipamiento para luchar contra el crimen. Sugirió también la idea de internar a los reos más peligrosos del país en barcos prisión.
Asambleísta durante la última legislatura, dio la sorpresa al pasar a la segunda vuelta cuándo las encuestas no le daban opciones, después de un debate televisado en el que sorprendió por su mesura. Es candidato por la Alianza Democrática Nacional (ADN) una coalición de políticos de centro izquierda, incluyendo a disidentes del correísmo y también de centro derecha. Noboa se considera de centro izquierda pero numerosos analistas lo sitúan más cercano a la derecha.
En una coalición tan amplia siempre hay desacuerdos y la candidata a vicepresidenta, Verónica Abad, que se define de derecha liberal, amasó muchas críticas al abogar por la privatización de Salud y Educación.