Las anécdotas de la cumbre: el pañuelo de Von der Leyen, selfis en la Alhambra y un brindis sin copa
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Los Veintisiete se llevan de regalo una botella de vino de Jerez de la cosecha del año en el que nació cada uno de ellos
06 oct 2023 . Actualizado a las 21:26 h.El medio centenar de dirigentes que han participado en la doble cumbre europea de Granada ha dejado temas enquistados, una ciudad blindada y bajo el sobrevuelo de los aviones Awacs, así como más de 8 millones de euros de impacto económico directo en el sector hostelero. Pero la reunión también deja anécdotas y gestos. Gestos como el de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de lucir el pañuelo que le regaló una guía de la Alhambra, la zapatillas blancas de deporte que llevó el primer ministro albanés, el exbaloncentista Edi Rama, en la cena de gala o el incómodo brindis sin copa de la reina Letizia por un error del protocolo.
«Qué pañuelo tan bonito. ¿Puedo tocarlo?», le soltó Von der Leyen a la azafata Sumaya Abdelbi, durante la visita nocturna al recinto de la Alhambra. Al final de evento, cuando salía en un cochecito de golf, Sumaya le gritó en alemán que quería regalárselo. Tras una breve charla, se hicieron un selfi con el pañuelo en la mano y la mandataria le prometió que se lo pondría el viernes, como así hizo. La prenda de seda azul turquesa y con su estampado inspirado en el jarrón de la Gacelas, obra cumbre de los alfareros medievales nazaríes, ya se ha agotado.
Los mandatarios han quedado fascinados con Granada. Así no se olvidó de destacarlo Von der Leyen durante su rueda de prensa con Sánchez. «Gracias por traernos a este lugar maravilloso», dijo. Algunos de los líderes europeos no dudaron en sacarse selfis en su recorrido por la Alhambra, entre gestos de asombro y admiración por su belleza.
Mientras cerraban este viernes la declaración oficial de la cumbre, sus respectivas parejas disfrutaron de una agenda paralela con Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, ejerciendo de anfitriona, que incluyó una visita al palacio de La Madraza (la primera universidad pública de Al Ándalus), al Bajo Albaicín y una velada al son de la guitarra del Habichuela.
Para rematar la cita, los Veintisiete fueron obsequiados con una botella de vino de Jerez de la cosecha del año en el que nació cada uno de ellos.