La UE muestra su apoyo a Armenia tras la invasión azerí del Nagorno Karabaj y aleja una opción de paz
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Ursula Von der Leyen ha prometido más de 10 millones de euros para los refugiados que huyeron de la república secesionista. La ausencia de Alíev y Erdogan amplía la brecha para alcanzar un acuerdo de paz con los cristianos del Cáucaso
05 oct 2023 . Actualizado a las 12:57 h.La UE se ha comprometido con Armenia en la cumbre de Granada. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado que duplicará hasta los 10,4 millones de euros la ayuda humanitaria al país del Cáucaso para atender a los refugiados del Nagorno Karabaj y que añadirá otros 15 de ayuda presupuestaria. Además, el presidente Nikol Pashinián se reunirá con ella para recibir un mensaje de apoyo y recibirá una invitación de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para hablar en Bruselas «en unas semanas».
Tras dinamitarse el acuerdo de paz que iban a firma Ilham Alíev, presidente de Azerbaiyán, y Pashinián, el anuncio del apoyo de la Unión al país de mayoría cristiana rompe con las posibilidades de un entendimiento cercano entre las partes involucradas en el conflicto del Nagorno Karabaj, que finalmente volverá a ser parte del territorio azerí en enero del 2024. Llos fondos prometidos por Von der Leyen irán destinados a los más de 100.000 armenios que tuvieron que abandonar sus hogares. No obstante, la presidenta de la Comisión apuesta por «la reanudación del diálogo y una solución pacífica» entre Armenia y Azerbaiyán.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también añadió que es «una pena» que Alíev, que ya había expresado su descontento por el apoyo casi unánime de la UE a Armenia, no esté presente en la cumbre de Granada al igual que su principal aliado, Recepp Tayyip Erdogan, presidente de Turquía.
La intervención francesa para vetar a los turcos del encuentro bilateral entre Armenia y Azerbaiyán, sumado a la venta de armas a Armenia anunciada ayer por la ministra de Exteriores gala, Catherine Colonna, pusieron punto y final a las aspiraciones de paz al corto plazo.
Alargar el conflicto
Azerbaiyán y Armenia se habían predispuesto para firmar un acuerdo de paz para respetar la soberanía de ambos países en Granada. Las fronteras de ambos territorios llevan siendo objeto de disputa desde la disolución de la Unión Soviética en 1991 y constantemente hay choques militares en las mismas.
Sin embargo, la negativa de Azerbaiyán a sentarse en una mesa con las autoridades de la Unión Europea, Francia y Alemania y prescindiendo de Turquía como contrapeso favorable a los intereses azeríes alargará aún más un conflicto que amenaza con la supervivencia de Armenia como territorio soberano.
De hecho, Pashinián no se sentó a negociar con Alíev la rendición del Nagorno Karabaj, lo que propició a animadversión del pueblo armenio a su presidente, que cada vez está más desmarcado de Rusia, su tradicional respaldo en la región, y coquetea con el viraje hacia el abrigo europeo y estadounidense. Una jugada arriesgada teniendo en cuenta que el apoyo militar de Occidente está centrado en Ucrania.