El Instituto Nacional de Ciberseguridad advierte de una estafa que consiste en grabar la voz de la víctima durante una conversación telefónica
18 sep 2023 . Actualizado a las 12:45 h.¿Qué es lo primero que dice al coger el teléfono? El debate sobre la respuesta es viejo. «Hola», «dígame» y hasta el casi anecdótico «aló». La expresión que se popularizó en su momento porque en la primera mitad del siglo XX, cuando empezaba a usarse el teléfono, el idioma de moda era el francés y de él viene la palabra. Aunque en España, una de las más extendidas es el clásico «¿Sí?». Y justo esta respuesta es la que puede ser el comienzo de una estafa.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha advertido recientemente del «fraude del ¿sí?» al coger el teléfono. Las llamadas telefónicas se han convertido en una vía de entrada más para los estafadores y ciberdelincuentes que intentan engañar a personas desprevenidas. Es lo que se conoce como vishing, la práctica de robar información personal y financiera a través de una llamada. No solo eso, sino que en un proceso de constante innovación, los delincuentes han identificado otras formas de aprovecharse de los usuarios: grabando su voz.
La estafa consiste en aprovecharse de la forma clásica que tenemos de responder al teléfono, independientemente de quién nos realice la llamada. Es habitual responder un con «¿Sí?». Pero pronunciarlo puede ser una puerta de entrada a una serie de problemas. Esto sucede porque el estafador graba nuestra voz y luego trata de utilizarla para autorizar transacciones financieras o contratos de algún tipo.
El modus operandi acostumbra a ser el mismo. La víctima recibe una llamada. Si la primera respuesta es «sí», el estafador suele darse por satisfecho. En caso contrario, la cosa continúa. Al otro lado del teléfono hay alguien que se hace pasar por empleado de una entidad bancaria, un servicio de venta, de atención al cliente o de una compañía de suministros. Utiliza técnicas de ingeniería social para generar confianza en el usuario, «e incluso trata de mencionar información personal básica de la víctima o hace referencia a una supuesta transacción reciente», señala el INCIBE.
El objetivo es iniciar una conversación y hacer preguntas al usuario aparentemente inocuas para obtener respuestas del tipo «sí». El INCIBE advierte que las cuestiones podrían incluir frases como: «¿Está de acuerdo en recibir actualizaciones de nuestros servicios?» o «¿Está usted autorizando transacciones en este momento?». Además, es habitual que el ciberdelincuente permanezca callado, a la espera de ese «sí», y cuelgue la llamada a los pocos segundos.
¿Qué pasa después? Con la voz grabada, el estafador puede intentar darse de alta en algún servicio bancario en nombre de la víctima, llamando a una entidad financiera y proporcionando la grabación de voz como supuesta confirmación de identidad. La estafa no es posible en todos los casos y dependerá siempre de los servicios que una persona tenga contratados y si cabe en ellos, o no, este sistema. Por ejemplo, puede que si el banco tiene otra forma de relacionarse con nosotros, la grabación de voz no sirva para nada.
Colgar inmediatamente
El INCIBE recomienda colgar cualquier llamada que el usuario sospeche que puede ser fraudulenta. No hay necesidad de prolongar ningún tipo de conversación tratando de hallar la identidad del que está al otro lado «simplemente cuelga», asegura el organismo. En ningún caso hay que volver a llamar a ese mismo número de teléfono.
Si esa llamada proviene supuestamente de una entidad financiera o empresa legítima, el siguiente paso sería verificar si efectivamente la han realizado ellos. Además, los expertos recomiendan hacer un seguimiento cercano de las cuentas bancarias e informar al banco de cualquier movimiento inusual, por pequeño que sea. Por otro lado, guarda cualquier registro relacionado con la posible estafa, desde el número de teléfono a un posible mensaje de texto, porque serán indispensables para que prospere una posible denuncia.