El MI5 avisó a los «tories» de que dos candidatos a diputados eran espías de China

J. F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, el miércoles en la Cámara de los Comunes.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, el miércoles en la Cámara de los Comunes. UK PARLIAMENT / MARIA UNGER | REUTERS

Sectores del Partido Conservador consideran que la política de Sunak hacia Pekín es «muy blanda» y reclaman firmeza

13 sep 2023 . Actualizado a las 19:28 h.

La infiltración de las agencias de espionaje y de propaganda chinas en el Reino Unido es más profunda y grave de lo que se cree. Al menos, así lo dejan claro nuevas informaciones aparecidas ayer, las cuales aseguran que los servicios secretos británicos impidieron que dos presuntos agentes al servicio de Pekín terminaran siendo candidatos a diputados por el gobernante Partido Conservador.

Entre el 2021 y el 2022, el MI5 advirtió a la dirección de la formación en el Gobierno tory de que dos de sus postulados para las elecciones sobrevenidas que se celebraron esos dos años podían ser «espías» del gigante asiático, publicó el diario The Times.

Los presuntos agentes, cuyas identidades no se revelaron, tenían vínculos con el Departamento de Trabajo del Frente Unido, un organismo chino encargado de influir en la política y la opinión globalmente. «La historia que hemos oído, sobre los presuntos nexos [con China] de unos candidatos del Partido Conservador, indica que se tomaron medidas rápidas y que fueron eliminados de las listas. Esas personas no se presentarán a las elecciones», afirmó la secretaria de Estado de Salud, Maria Caulfield.

Sunak, «demasiado blando»

La noticia se produjo tres días después de que las autoridades confirmaran que en marzo pasado detuvieron a dos personas, entre ellas a un funcionario del Parlamento, por presuntamente pasar información a Pekín. Las revelaciones han provocado una ola de malestar entre algunos sectores del Partido Conservador, los cuales consideran que la política del primer ministro Rishi Sunak hacia China es muy blanda y abogan por una postura más firme.

Londres ha calificado al gigante asiático como un «desafío sistémico», pero ha rechazado aislarlo y viene buscando una manera de coexistir con esa amenaza, que además es la segunda mayor economía del mundo y uno de sus principales mercados. «El Gobierno ha dejado en minusvalía la seguridad del Reino Unido y no tiene una estrategia clara frente a China», denunció el líder laborista Keir Starmer, quien también reclamó una «revisión profunda» de las relaciones con Pekín.