El escudo antiopas blinda a Telefónica frente al control extranjero hasta el 2025
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Cualquier compra de más del 10% de las acciones en empresas estratégicas necesita la autorización del Gobierno
07 sep 2023 . Actualizado a las 08:12 h.A pesar del golpe de efecto de STC —nuevo mayor accionista de Telefónica (9,9%) tras desembolsar 2.100 millones de euros, que ha sorprendido hasta a los altos cargos directivos de la compañía, lo cierto es que los saudíes no podrán tomar el control de la empresa. Al menos, hasta el año 2025. ¿Por qué? Hasta entonces seguirá vigente el escudo antiopas que desplegó en el 2020 el Gobierno español, con la bendición de Bruselas. La Comisión Europea instó a todas las cancillerías a proteger sus sectores más estratégicos frente a la voracidad de los inversores extranjeros, que vieron en la pandemia una oportunidad de hacerse con compañías clave de la UE a precio de saldo.
Pero, ¿en qué consiste ese escudo? Se trata de un reglamento que pone coto a las inversiones extranjeras por razones de «seguridad y orden público». Según dicho reglamento, cualquier operación de compra de al menos el 10% de las acciones en empresas vinculadas a la energía, el transporte, el agua, la sanidad, las telecomunicaciones, medios de información, el sistema financiero y otras de carácter estratégico deberán someterse a un proceso de autorización previa. Para las que operan en el ámbito de la Defensa, ese umbral a partir del cual se puede paralizar la operación ha sido rebajado al 5%.
En el caso de Telefónica, STC ha limitado sus compras al 9,9% del total de las participaciones de la compañía, de forma que puede sortear la vigilancia del Ejecutivo español. No necesita su autorización para entrar en el accionariado. Pero tampoco tendrá por sí sola capacidad legal para determinar el rumbo de la empresa, aunque sí podría condicionarlo. ¿Cómo? Con la amenaza latente de una venta masiva de sus participaciones en cualquier momento. Tampoco podría tomar las riendas de la operadora con ingeniería mercantil porque la operación sería paralizada de igual forma si STC decidiera hacer una compra mayor a través de una sociedad registrada en la UE.
¿Podría una empresa europea tomar el control de Telefónica? No. Aunque el reglamento está pensado para limitar el poder de inversores de fuera de la UE en sectores clave, lo cierto es que también deberán obtener el visto buena las adquisiciones de residentes en la UE y su área de libre comercio (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) cuando su valor supere los 500 millones de euros o cuando se dirijan hacia empresas de sectores estratégicos y estas sean cotizadas, como es el caso de Telefónica.