Dos mujeres se disputarán el relevo de López Obrador como líder de México

Héctor Estepa
Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

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Claudia Sheinbaum, tras conocer que será la candidata presidencial del oficialismo mexicano en el 2024.
Claudia Sheinbaum, tras conocer que será la candidata presidencial del oficialismo mexicano en el 2024. RAQUEL CUNHA | REUTERS

Claudia Sheinbaum será la rival de Xóchitl Gálvez en las presidenciales del 2024

08 sep 2023 . Actualizado a las 11:35 h.

La próxima presidenta de México será mujer. Claudia Sheinbaum fue proclamada este jueves ganadora del proceso de selección del partido de Gobierno, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) del presidente Andrés Manuel López Obrador, y se enfrentará, en la cita electoral de junio del 2024, a Xóchitl Gálvez, abanderada de la coalición opositora, formada por tres partidos de distinta ideología.

«El pueblo decidió, y con mucho orgullo voy a coordinar la defensa de la Cuarta Transformación. Es un privilegio haber formado parte de este movimiento desde su fundación y hoy tener el apoyo de la gran mayoría de los mexicanos», dijo la ingeniera ambiental, hasta hace unas semanas alcaldesa de Ciudad de México, después de que se conociesen los resultados de una encuesta entre 12.000 mexicanos de dos centenares de municipios, método elegido por Morena para seleccionar al sustituto de López Obrador.

Ese proceso ha generado un cisma en el partido de Gobierno que podría dar alas a la, hasta hace apenas un mes, deprimida oposición.

Ebrard se queda atrás

Sheinbaum se impuso en la contienda con el 39,4 % de los apoyos en la encuesta, superando ampliamente al exministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, que se hizo con el 25,6 % de los apoyos y protagonizó la jornada de recuento, denunciando «inconsistencias», atropellos, y negándose a aceptar el resultado.

El cisma en Morena estallaba a primera hora de la tarde, cuando la Policía impidió a varios miembros del equipo de Ebrard el acceso a la sala donde se estaba produciendo el recuento.

Minutos después, comparecía ante los medios el exministro, también exalcalde de la capital, denunciando las supuestas inconsistencias y pidiendo la repetición del recuento.

«Esto no está bien, jamás pensé vivir algo así en mi partido», dijo, mientras sus seguidores gritaban «fraude» y lo aclamaban como «presidente».

Su equipo se reunirá el próximo lunes para decidir si el exministro continúa en la contienda presidencial a pesar de su derrota en las primarias. Ebrard no descartó la posibilidad. Sabe que es un político muy popular. Llegó incluso a disputar a López Obrador, con muchas opciones, hace una década, la candidatura presidencial de la izquierda, y tiene una holgada porción de seguidores fieles.

«Espero que decida apoyar la transformación», dijo el jueves López Obrador sobre Ebrard en su conferencia de prensa matutina.

«Es una muy buena persona, un buen dirigente, mi amigo», subrayó el presidente, intentando calmar los ánimos.

La invitación de Gálvez

La candidata opositora, Gálvez, invitó, por su parte, con sorna, a Ebrard a unirse a su Frente Amplio Opositor, que une al Partido Acción Nacional (PAN), al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Morena lidera contundentemente las encuestas de intención de voto, pero la irrupción de Gálvez y el cisma de Morena podría aumentar sus posibilidades de cara a la cita del 2024.

La ingeniera de izquierdas que persigue la presidencia

Claudia Sheinbaum (Ciudad de México, 1962) podría convertirse el año que viene en la primera presidenta femenina de la historia de México.

La fortaleza en las encuestas del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, líder de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), convierte a la ingeniera ambiental en favorita para la cita de junio.

Ambos comenzaron a trabajar juntos en el año 2000, cuando el líder mexicano se convirtió en alcalde de la capital. Uno de sus asesores recomendó a Sheinbaum para el puesto de secretaria de Medio Ambiente. Compartía con el actual líder una fuerte ideología de izquierdas.

Sheinbaum nació en una familia de confesión judía. Su padre, ingeniero químico de orígenes lituanos, y su madre, profesora de la Universidad Autónoma de México (UNAM) de orígenes búlgaros, participaron de forma activa en las protestas estudiantiles de 1968. En la casa de los Sheinbaum eran, de hecho, frecuentes las visitas de los líderes de ese movimiento.

La ahora candidata presidencial, de estilo sobrio, ocupó la Secretaría de Medio Ambiente hasta el 2006 y formó parte del panel intergubernamental de Cambio Climático que ganó el premio Nobel de la Paz en el 2007 (IPCC).

Después, entre el 2015 y el 2017, fue delegada de Tlalpan, una zona de Ciudad de México muy afectada por el sismo del 2017. Sheinbaum fue acusada de omisión por no haber advertido las deficiencias de construcción de uno de los colegios de la zona, que se desplomó durante el terremoto, dejando 23 muertos, 19 menores de edad.

En el 2018, el mismo año de la victoria de López Obrador, la ingeniera ambiental salió ganadora en las elecciones a la alcaldía de la capital mexicana.

En el Gobierno de la plaza más importante del país ha acumulado tanto alabanzas como críticas, especialmente tras el desplome, en el 2021, de la línea 12 del metro, que dejó 27 muertos y cientos de heridos.

Su propuesta es clara: continuar con la Cuarta Transformación de López Obrador, conseguir mayor cercanía con el sector privado y promover una reforma judicial.