Los atajos del PSOE y Sumar para aprobar la ley de amnistía

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Carles Puigdemont, durante su comparecencia el martes en el Parlamento Europeo.
Carles Puigdemont, durante su comparecencia el martes en el Parlamento Europeo. OLIVIER MATTHYS | EFE

Un procedimiento de urgencia reduce a la mitad la tramitación de la proposición

07 sep 2023 . Actualizado a las 17:54 h.

Las Cinco W es una técnica que consiste en resolver cinco preguntas básicas para transmitir un mensaje de forma eficaz: qué, cuándo, cómo, por qué y dónde. En lo referente a la amnistía demandada por Junts y ERC mucho se ha escrito sobre el qué, pero ahora que Carles Puigdemont exige que se tramite antes de una hipotética investidura de Pedro Sánchez, la pregunta idónea también es cuándo.

Una serie de mecanismos, favorecidos con potenciales mayorías absolutas, permiten aligerar una ley que, al margen del controvertido encaje constitucional, deberá pasar antes por varios trámites.

SOLO proposición

Gobierno en funciones. La interinidad del Ejecutivo de Sánchez bloquea una proposición de ley. «Solamente cabe la posibilidad que dos grupos parlamentarios elaboren una proposición de ley», afirma Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla. Una vez propuesta, la Mesa del Congreso, de mayoría del PSOE y sus socios, entra en juego.

URgencia y lectura única

Todo se reduce a la mitad. La Mesa no solo debe aprobar la tramitación de la proposición de ley, también que se despache como un procedimiento de urgencia. «Reduce todos los trámites a la mitad, según marcan los artículos 93 y 94 del Reglamento del Congreso», apunta José Julio Fernández, profesor de Dereito Constitucional en la Universidade de Santiago. Precisamente, otro artículo como el 150 permite que las proposiciones de ley, en caso de que su naturaleza «lo aconseje o su formulación lo permita», se puedan acordar que «se tramite directamente y en lectura única». El plazo quedaría entonces reducido a dos semanas y dos plenos: el de admisión y el de debate.

¿Ley orgÁnIca u ordinaria?

Mayoría cambiante. El tipo de ley genera también debate entre los constitucionalistas, en un dilema entre sí la ley de amnistía corresponde a una ley orgánica u ordinaria. Para Fernández es todo un dilema: «La ley orgánica es para leyes que desarrollen derechos fundamentales. ¿La ley de amnistía qué desarrolla? Esto también es dudoso». En el caso de una proposición de ley orgánica, el factor clave es que se necesita una mayoría absoluta en la Cámara Baja para que pase el primer filtro del Congreso de lo Diputados. Este plazo podría llevarse a cabo en aproximadamente un mes.

en Casi tres meses al boe

¿Plazos insuficientes? Julio José Fernández se atreve a hacer una estimación de lo que podría tardar una hipotética ley de amnistía en tramitarse, atendiendo cómo no al contexto político actual: «82 días». Tiempo insuficiente para que se ejecute antes de una puntual investidura de Sánchez enmarcada, si primero Núñez Feijoo no consigue los apoyos suficientes, para finales de octubre. Sin embargo, es de suponer que una eventual aprobación en el Congreso, por mayoría absoluta, sea un aval suficiente para los altos cargos de Junts y ERC.

El Senado es del PP

Trabas reducidas. El Partido Popular tiene una amplia mayoría de escaños en el Senado. Ayer precisamente fue nombrado, por designación autonómica, el popular José Manuel Rodríguez por Asturias, uno de los pocos nombres que falta por conocer en la Cámara Alta. Esta mayoría hace suponer que el Senado presentará una enmienda a la totalidad, es decir, un veto a la proposición de ley, que tendrá que volver a trámite a la Cámara Baja, sin más dilaciones previas. En otros casos, como en reformas de la Constitución o tratados internacionales, se conforma una comisión mixta que, si no finaliza con un acuerdo, hace que la tramitación vuelva a la carrera de San Jerónimo definitivamente.

El Senado no es ajeno al procedimiento de urgencia con el que vendrá acompañada la gestión de la ley de amnistía. Un hecho que reduciría los plazos de la Cámara Alta. «Tendrían que dar una solución en 20 días», afirma Pérez Royo. En total, el proceso acumularía casi dos meses.

Aprobación definitiva

Otra vez al Congreso. La importancia de que el PSOE y Sumar inicien la proposición de ley con una mayoría garantizada bajo el brazo vuelve a hacerse notar en la vuelta de la tramitación al edificio de los leones de bronce. Y es que, con una mayoría absoluta, el Congreso tiene la potestad de revocar el veto del Senado en una primera votación. «Para levantarlo por mayoría simple tendrían que esperar dos meses», asegura Pérez Royo.

tribunal constitucional

Capítulo judicial. Una vez aprobada, el rey cuenta con 15 días como máximo para sancionar, promulgar y ordenar la publicación de la ley, que entrará en vigor definitivamente 20 días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Faltaría entonces un nuevo capítulo, en este caso plenamente judicial. «Se puede presentar un recurso de inconstitucionalidad hasta tres meses después de su publicación», añade Fernández.