Feijoo abre el curso en Soutomaior con la misión de lograr el apoyo del PNV
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Los nacionalistas piden transferencias y otra gestión de los fondos europeos
27 ago 2023 . Actualizado a las 12:23 h.En ese «arte de lo imposible» que es la política, como citó esta semana tirando de los clásicos el número dos del PP, Elías Bendodo, estaba regresar hoy al Castelo de Soutomaior para abrir el curso político. La vuelta a este lugar simbólico para los populares dependía de hacerse de nuevo con la Diputación de Pontevedra, cuya anterior presidenta, la socialista Carmela Silva, vetó su uso para esta cita durante los últimos siete años. Lo consiguió el PP gallego en una sigilosa estrategia electoral durante las municipales para hacerse con la institución provincial. Lo imposible vuelve a ponerse hoy de relieve.
Alberto Núñez Feijoo regresa esta vez al municipio pontevedrés como líder del PP nacional y candidato designado por Felipe VI a la investidura. Salir de la votación del próximo mes en el Congreso como presidente es, con los apoyos que cuenta hoy, quimérico. El arte de hacerlo tangible pasa por iniciar mañana una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para buscar posibles socios. Y serán todos salvo Bildu, en una muestra de buena voluntad al que desde Génova sitúan como aliado prioritario: el PNV.
Los nacionalistas vascos han reiterado su rechazo a los populares mientras Vox esté presente en la ecuación. Los de Santiago Abascal anunciaron ya que su apoyo será gratuito, sin pedir nada a cambio, pero los jeltzales descartan votar en el Congreso junto a un partido que enmienda el actual modelo territorial e incluye en su programa la supresión del sistema especial de financiación vasco. Otro argumento en contra del pacto con el PP es el ciclo electoral vasco. Bildu ha ido comiendo terreno al PNV en las últimas citas con las urnas, y el próximo año habrá convocatoria para las autonómicas —que habitualmente coincide con las gallegas—, por lo que un cambio de postura tras cinco años de pactos con el PSOE elevaría la inestabilidad para los nacionalistas democristianos.
Con todo aparentemente en contra, Génova trata de transmitir un mensaje optimista de cara a persuadir a los vascos, aunque se asuma la dificultad de lograrlo. «No termina la procesión hasta que pase el último cura», recordó el jueves Borja Sémper, vicesecretario de cultura.
La agenda vasca
Aunque Bendodo insiste en que la ronda empezará por sentarse a «hablar y escuchar» a los grupos, lo normal es que el PP explore posibles vías de alcanzar un acuerdo. Lo sugirió el propio Sémper en un nuevo guiño al PNV, afirmando que este podría ser «muy relevante en cuanto a marcar la agenda o como partido de referencia a la hora de sacar adelante iniciativas en el Congreso». Y esto gustó entre nacionalistas vascos como el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, que dijo que apoyarán a «aquel Gobierno que mejor defienda los intereses de Euskadi».
En esa agenda vasca defendida por los peneuvistas está reclamar nuevas competencias en materia de transportes, como la gestión de los tres aeropuertos de Bilbao, Vitoria y San Sebastián, o el traspaso del servicio de cercanías, actualmente en manos de Renfe pero cuya cesión fue comprometida ya por Pedro Sánchez, si bien no llegó a alcanzarse ningún acuerdo para ello. También en el ámbito de las infraestructuras está el corredor atlántico, que pretende conectar al noroeste de España con la Unión Europea a través de Francia. La aceleración de la construcción de esta vía destinada a las mercancías era una de las prioridades de Feijoo al frente de la Xunta, lo que haría coherente su apoyo a completarla desde la Moncloa.
El Gobierno de Iñigo Urkullu también aboga por reclamar la gestión económica de la Seguridad Social, un punto más controvertido al que difícilmente accedería el PP. Esto último es una petición que hacen ERC y Junts al PSOE para investir a Pedro Sánchez en los contactos que estos mantienen de forma paralela.
Donde sí pueden ponerse de acuerdo PP y PNV es en la gestión de los fondos europeos. Como el presidente gallego, Alfonso Rueda, Urkullu propone la «cogobernanza» y el diseño de los PERTE territorializados, coincidiendo con los populares.
Diferencias
Ambos partidos, sin embargo, chocan en asuntos como la Ley de Memoria Histórica, que los de Feijoo defienden derogar. También en la apuesta de los vascos por suprimir las normativas de Seguridad Ciudadana y la prisión permanente revisable, ambas impulsadas por el PP, o terminar con la inviolabilidad del rey.
Ayuso alega motivos personales y no asistirá a la cita
Feijoo estará hoy arropado en Soutomaior por prácticamente todos sus barones territoriales y destacados cargos populares, entre ellos los presidentes autonómicos de Andalucía, Juanma Moreno; y de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y el de Aragón, Jorge Azcón. Ejercerá de anfitrión su sucesor al frente de la Xunta, Alfonso Rueda, junto a la plana mayor del partido en Galicia. Ayer por la mañana, la secretaria xeral Paula Prado y el responsable provincial y presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, visitaban el castillo para comprobar el desarrollo del montaje para el acto de hoy. «Mañá [por hoy] reunirémonos máis de mil persoas para demostrarlle a Feijoo que estamos con el e que queremos que nos leve pola senda dun futuro prometedor», subrayó Prado.
Habrá, sin embargo, una ausencia significativa en Soutomaior. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, declinó acudir a la cita al encontrarse de viaje, alegando que no le fue posible cambiar su vuelo de regreso. La dirigente popular estuvo este verano en Ibiza y, a finales de esta semana, compartía una fotografía en sus redes sociales desde una localidad de Ávila. Tampoco estará el presidente valenciano, Carlos Mazón, que argumentó un compromiso familiar y su asistencia al partido de fútbol entre el Villarreal y el Barcelona, que se disputa en la localidad castellonense. La cántabra María José Sáenz de Buruaga y el líder del PP vasco, Carlos Iturgaiz, alegaron otros motivos para no asistir hoy al arranque del ciclo político de los populares en el Castelo de Soutomaior.
Sí prevén acudir la presidenta extremeña, María Guardiola; la balear, Marga Prohens; el murciano, Fernando López Miras; y el líder del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez.