La oposición arremete contra Meloni ante la masiva llegada de migrantes a Italia
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Los alcaldes de derechas critican el reparto de los simpapeles por el país impuesto por el Gobierno
18 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada de 101.386 inmigrantes ilegales a Italia en los ocho primeros meses del 2023 —más del doble que en el mismo período del 2022 (48.028), según datos del Ministerio del Interior— ha dado munición a la oposición para cargar con la gestión de la primera ministra, Giorgia Meloni. Sobre todo porque durante años, especialmente en tiempos de campaña electoral, tanto Meloni como el líder de la Liga, Matteo Salvini, no duraron en arremeter contra los Gobiernos de centroizquierda por su política migratoria. En agosto del 2018, por ejemplo, Meloni afirmó que la única solución contra «la invasión» era «el bloqueo naval». De hecho, cuando el partido de Meloni, Hermanos de Italia (HdI), estaba en la oposición proponía enviar buques militares a las costas libias para impedir que las barcazas cargadas de migrantes llegaran a Italia.
De momento, sin embargo, los votantes de derechas no parecen dar la espalda a la primera ministra. «Giorgia Meloni hace lo que puede, pero la inmigración procedente de África y Asia es un fenómeno histórico», dice Paolo, un estudiante universitario nacido en Sicilia. Anna, un ama de casa que vive en un pequeño pueblo cerca de Padua comenta: «Italia está repleta de inmigrantes. Por desgracia, en los últimos años hemos estado mal gobernados, la izquierda ha recibido a los africanos con los brazos abiertos, y ahora ya es tarde».
Reparto por el país
Por ahora, la estrategia del Gobierno italiano es distribuir a los migrantes por todo el país, pese a que muchos alcaldes de derechas no están dispuestos a recibirlos en sus municipios. No así el alcalde progresista de Padua, Sergio Giordani, que dijo estar trabajando para acoger dignamente a los 60 migrantes que las autoridades han enviado en los últimos días a su ciudad, famosa en Italia por su excelente universidad y sus tesoros arquitectónicos. El alcalde declaró a los medios que el país está en plena emergencia de desembarcos: «No habíamos registrado un número tan elevado de llegadas a nivel nacional desde el 2016».
Durante las próximas tres semanas, los migrantes dormirán en los gimnasios de dos escuelas de Padua, luego serán reubicados en otros lugares y las escuelas serán objeto de «saneamiento, limpieza y orden». Mientras tanto, la oposición ataca al Gobierno. «En las ciudades las llegadas [de migrantes] ya son una emergencia [...] la derecha está demostrando incapacidad manifiesta en la gestión de la inmigración», tuiteó el líder del Partido Demócrata y presidente de la región de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini.
En Vicenza, ciudad situada a unos 70 kilómetros de Venecia, el pensionista Franco se muestra preocupado. «La economía está en crisis, todo está muy caro. ¿Qué podrán hacer estos migrantes que solo llegan para pedir?», dice señalando a un hombre de origen asiático que tiende la mano a los que pasan por la calle.
Polonia llevará a referendo la reforma de asilo aprobada por la Unión Europea
El Parlamento polaco aprobó ayer la moción presentada por el Gobierno del ultranacionalista partido Ley y Justicia (PiS) para celebrar un referendo en el que se preguntará sobre la política de asilo europea coincidiendo con las elecciones generales del 15 de octubre. Tras obtener el respaldo de los diputados, la moción será trasladada para su aprobación definitiva a una comisión legislativa.
El referendo incluirá cuatro preguntas, una de ellas relativa a la reforma migratoria de la UE que obliga a los Estados miembros a acoger determinados contingentes o pagar 20.000 euros por cada refugiado rechazado. El PiS rechaza de plano esta propuesta y convertirá ese repudio en uno de los ejes de su campaña electoral. Las otras tres preguntas se refieren a la privatización de empresas estatales, al retraso de la edad de jubilación a los 67 años y al reforzamiento de la frontera polaca con Bielorrusia.