Rueda rechaza demonizar a Vox y recuerda que Bildu llevó a condenados de ETA en sus listas
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Alienta a Feijoo a ir a la investidura si se lo propone el rey, «con más fuerza y más razones» tras la carta de Sánchez
06 ago 2023 . Actualizado a las 10:35 h.El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, ha rechazado «la demonización» de Vox y ha proclamado que es «un partido constitucional», al tiempo que ha contrapuesto que Bildu llevó a condenados de ETA en sus candidaturas de las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo. «Vox no ha hecho eso, ni creo que lo hagan jamás. Ahí todavía, sinceramente, creo que hay diferencias», ha alegado.
Lo ha trasladado en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha sido preguntado sobre la relación del PP con Vox en un contexto marcado por las elecciones generales del pasado 23 de julio, en las que su antecesor en la Xunta y líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, logró ser el más votado pero sin sumar los apoyos suficientes que le garanticen ser investido presidente.
Rueda alentó a Feijoo a que lo intente y ha defendido que «ganó» el 23J, por lo que no solo tiene «todo el derecho», sino que «debe» ir a la investidura «siempre y cuando se lo proponga» el rey Felipe VI. Sobre todo, ha dicho, «con más fuerza y más razones» después de la «absoluta soberbia» del presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, en su respuesta a la carta inicial en la que el líder popular le urgía una reunión.
Rueda se niega a aceptar que su jefe de filas no tenga opciones de lograr entrar en la Moncloa e incide en que para ello es necesario que «haga movimientos» y «busque apoyos». «Pero, sinceramente, creo que es lo que está haciendo», ha remarcado.
Con la sombra de la estrategia para las generales y distintas visiones en el seno del PP sobre la relación que se debería entablar con el partido de Santiago Abascal -con quien ha trascendido que Feijoo mantuvo un encuentro ya tras el 23J-, Rueda ha sido preguntado acerca de si comparte con el presidente andaluz, Juanma Moreno, que dan «más miedo» algunos de sus dirigentes que Bildu o ERC.
«Vox es un partido constitucional. Me niego a esa demonización», ha contrapuesto, antes de ser repreguntado en relación a que Bildu también es legal y así fue avalado por el Tribunal Constitucional. En este punto, Rueda ha contestado que Bildu llevó a condenados de ETA en candidaturas, algo que considera que la formación de Abascal no haría «jamás», por lo que ha recalcado que, a su juicio, «hay diferencias».
Además, ha rechazado juzgar a compañeros de su partido que han optado por la vía de aliarse con Vox para formar gobierno y ha reiterado que repudia «la demonización de cualquier intento de pactar con Vox» frente a la «bendición y absoluta normalidad» en el espectro de la izquierda de hacerlo, por ejemplo, con formaciones independentistas, algunas con «prófugos de la justicia» que han puesto en riesgo «el Estado constitucional» -en alusión a Junts y Carles Puigdemont-.
En todo caso, ha celebrado no tener que estar en esta situación y, sin clarificar qué haría si en las próximas autonómicas Vox entrase en el Parlamento gallego y él necesitase sus apoyos para seguir como presidente gallego, ha respondido que su objetivo será que no consiga más representación institucional de la que tiene ahora: una concejala en Avión, un municipio ourensano de menos de 2.000 habitantes.
Batalla cultural y de identidad
¿Y cuál es el elemento diferencial que pone coto en Galicia a Vox? «Aquí damos batallas culturales y de identidad de Galicia que entienden muchos votantes», ha argumentado Rueda, antes de incidir en el mensaje que los populares exprimen en cada campaña electoral de que «el PPdeG es el partido que más se parece a Galicia».
Además, ha indicado que Vox nació «en un momento de debilidad evidente» del PP en el ámbito estatal, pero confía en la capacidad de Feijoo para volver a aglutinar el voto de este espectro ideológico. De hecho, aunque «no todo», ha defendido que ya el 23J, la primera cita con las urnas a la concurre en el ámbito nacional, ya consiguió «concentrar una parte importante del voto útil». «Vox disminuyó apoyos, con lo cual yo creo que lo mismo que conseguimos en Galicia estos años, él está empezando a conseguirlo en España», ha defendido.
Cierre de filas con Feijoo
En la línea de cada dirigente del PP gallego que se ha pronunciado tras las generales, Rueda también ha cerrado filas con Feijoo tras aparecer algunas voces, entre ellas la de Esperanza Aguirre, que lo hizo en público, que sugerían la posibilidad de un cambio de jefe de filas con el foco en la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
«Estoy seguro de que no hay nadie ahora mismo en el PP que suscite el apoyo unánime que suscita Alberto Núñez Feijoo. Incluida la señora Ayuso», ha reivindicado, antes de minimizar la relevancia de las expresiones utilizadas por su compañera madrileña, quien admitió en una rueda de prensa que le estaban llegando mensajes pidiéndole ponerse al frente del partido, que dijo no estar «ni abriendo».
En la misma intervención, aunque para expresar el respaldo a su jefe de filas, Ayuso empleó una frase no exenta de polémica al advertir que no se podía estar el jueves (previo al 23J) «en un mitin con Feijoo, aplaudiéndole», y al martes siguiente «tirándole por un puente».
Rueda ha relativizado estas cuestiones y ha insistido en que no cree que la dirigente madrileña tenga «intención» alguna diferente a la de él mismo, «con independencia de frases más o menos afortunadas»: que Feijoo logre los apoyos que necesita y que sea investido presidente del Gobierno. «A veces quieres expresar algo y no te sale bien», ha justificado.
Cómodo con el modelo territorial
Por otra parte, frente a formaciones que reclaman un nuevo modelo territorial en el marco de las negociaciones de investidura -en esta línea iba una demanda planteada a Sánchez por parte del presidente del PNV, Andoni Ortuzar-, Rueda ha respondido que él está «cómodo» con el que hay en España. «Y no creo que sea la prioridad. La prioridad ahora mismo, y si le preguntamos a los ciudadanos lo van a decir, es que funcionen bien los servicios públicos, que se siga creando empleo, que la gente tenga trabajo y que se puedan pagar las pensiones», ha aseverado.
Finalmente, con la última visita del rey Juan Carlos I a Sanxenxo aún reciente, el presidente gallego ha indicado que no tuvo la oportunidad de hablar ni de reunirse con él, si bien estaba «informado» de sus movimientos por el regidor de la localidad, el popular Telmo Martín. En todo caso, tras una primera visita en la que, ha reconocido, el emérito «tuvo una exposición mediática quizás excesiva», por lo que aboga Rueda es por que se «normalicen» estos viajes a la comunidad.
Y ha declinado manifestar su opinión acerca de qué le parecería si, como se ha comentado, Juan Carlos I adquiriese una casa en Galicia. «Creo que en este caso le diría que haga lo que estime oportuno y no me tengo que meter mucho más en eso», ha zanjado.