El líder de los mercenarios rusos tiene como objetivo volver a operar en África, pero Lukashenko puede reclamar sus servicios
22 jul 2023 . Actualizado a las 19:32 h.El líder de PMC Wagner, Yevgueni Prigozhin, registró ayer su cadena de restauración Concord en Bielorrusia. Dicho registro se hizo en el pueblo de Tsel, en la región de Mogilev, donde actualmente se encuentran los mercenarios que, tras la rebelión del mes pasado, no volvieron a casa o no se integraron en el Ejército regular ruso.
Según la documentación aportada por la empresa, Concord se dedicará al sector inmobiliario. Sin embargo, todo apunta a que será una tapadera para blanquear la financiación de los mercenarios de Wagner durante su estancia en Bielorrusia. Concord es un conglomerado de negocios que también acoge a Wagner y a compañías como LLC Megaline, que suscribió durante años contratos con el ministerio de Defensa ruso para la construcción de instalaciones militares.
El apodo de Prigozhin, el cocinero de Putin, es debido a que Concord suministró comida al Ejército con contratos millonarios para que luego se pudiera financiar a Wagner. Tal como parece que hará ahora. El año pasado, facturó 80 mil millones de rublos rusos del estado según el portal Reform.by.
El líder de los mercenarios mantiene así una vía de negocio viable para seguir financiando a su grupo. Sin cancelar sus contratos con Rusia, abre la opción bielorrusa para seguir amasando millones que irán a mantener las infraestructuras militares cedidas por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en Tsel y Asipóvichy, además de facilitar la compra de armamento y vehículos. De igual manera, se dará adiestramiento a los nuevos combatientes que reclute Prigozhin.
El futuro de Wagner
El grupo armado se retiró de Ucrania tras ceder el control de la disputada Bajmut al Ejercito regular ruso. Con ello, y tras la rebelión de Prigozhin, Wagner se convirtió en un arma que ahora obedecen a dos dueños.
El primero de ellos es el propio presidente Lukashenko, quien dijo a Prigozhin que garantizaría su estancia y seguridad en Bielorrusia a cambio de que Wagner respondiera a la llamada del Estado en caso de ser atacado desde Ucrania. «Ellos, como el ejército, protegerán nuestros intereses», dijo Lukashenko.
El otro dueño es el propio Prigozhin, que se encargará ahora de reorganizar al grupo y reclutar combatientes tras las pérdidas en Ucrania. Con todo, prometió a sus hombres que retornarían a África para continuar allí sus operaciones. Concretamente, en el Sahel. Diversas fuentes aseguran que Wagner llegó a contar con 78.000 efectivos, de los que ahora quedan 25.000 activos y 10.000 heridos.