Los sindicatos calculan 47.000 sobres sin repartir y 375.000 no recogidos
19 jul 2023 . Actualizado a las 10:24 h.La dirección de Correos dio por hecho ayer al mediodía que antes de acabar la jornada, todos y cada uno de los más de 300.000 sobres electorales que le restaban un día antes por entregar, llegarían a su destino, o en su caso, una notificación de haber intentado su reparto. Los sectores postales de Comisiones Obreras y UGT son menos optimistas. Según sus cuentas, se llegará hoy con 47.000 sobres sin repartir al último día habilitado para la entrega de la documentación electoral y con solo una jornada más de margen, la de mañana jueves, para depositar el voto en las oficinas postales.
Empresa y sindicatos difieren en las cifras y también en el análisis de la gestión del sistema electoral por parte de Correos, aunque ambos frentes coinciden en señalar que todas las peticiones serán puestas finalmente a disposición de los electores. Correos basa su promesa en los efectivos dispuestos para el despliegue logístico electoral. UGT y CC. OO. mantienen que solo «el sobreesfuerzo y la profesionalidad de los trabajadores» está paliando «la nefasta gestión y planificación del presidente de Correos, con el aval de un silencio inexplicable del Gobierno». Las centrales culpan a Juan Manuel Serrano de haber desmantelado la empresa al recortar la plantilla en más de siete mil empleados y no haberla reforzado a tiempo tras convocarse los comicios generales en mayo, generando «una innecesaria incertidumbre entre la ciudadanía». La dirección de la sociedad pública reconoce «la profesionalidad y extraordinario esfuerzo» de sus trabajadores y les comunica que las horas extras acumuladas para dar salida a la documentación electoral serán abonadas en la nómina de agosto.
Correos insiste en que los 2,6 millones de personas que pidieron votar de manera postal podrán hacerlo, aunque 300.000 de ellos deberán ir como muy tarde hoy a sus oficinas postales para recoger la documentación que se intentó entregar sin éxito por dos ocasiones en sus domicilios. Los sindicatos elevan esa cifra a 375.000, y suman otros 300.000 electores que cuentan con la documentación entregada en sus direcciones postales pero que aún no la han llevado a Correos con la papeleta elegida. Los dos sindicatos calculan que 1,9 millones de españoles ya han emitido su voto.
Reproches políticos
El voto por correo sigue enervando al mismo tiempo el debate político y sindical. Alberto Núñez Feijoo cargó ayer contra el equipo directivo de Correos calificándolo de «muy mediocre» y culpable de «no haber realizado una buena planificación» del dispositivo postal para las elecciones generales. El líder de Vox, Santiago Abascal, acusó al Gobierno de esconder algún tipo de intención, de «ser ineficaz de manera voluntaria» a la hora de gestionar el voto por correo para la cita del domingo. Sus reflexiones motivaron la reacción desde las filas socialistas acusando Pedro Sánchez a Feijoo de «provocar ruido y generar dudas sobre Correos y el voto por correo en un intento desesperado de atraer votantes de Vox». La ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, afirmó tajantemente que todos los electores que han solicitado votar por correo, podrán hacerlo. «Plenas garantías», recalcó.