Rusia consideró ayer que los líderes de la Alianza Atlántica deberían abordar en su cumbre en Vilna de esta semana la situación en la central nuclear de Zaporiyia, ocupada desde el 4 de marzo del 2022 por las tropas rusas y que es frecuentemente objeto de bombardeos de los que Moscú y Kiev se acusan mutuamente.
En un comentario en su canal de Telegram, la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, acusó a Ucrania de querer «causar daños sistemáticos a la planta de energía nuclear de Zaporiyia», según recoge Efe. Por ello, sostuvo, la cumbre de la OTAN, que se celebrará el martes y el miércoles en Vilna, «debería dedicar su atención principal a este tema». «Después de todo, la gran mayoría de los miembros de la Alianza estarán en la zona de impacto directo» si ocurre una catástrofe en la mayor central nuclear de Europa, sostuvo Zajárova. Vilna está a casi 1.400 kilómetros de la ciudad ucraniana de Energodar, donde se encuentra la planta nuclear de Zaporiyia.
Fuentes diplomáticas citadas por Colpisa reconocen que la contraofensiva ucraniana «será larga» y admiten que preocupa especialmente la situación de la central nuclear. «El Organismo Internacional de Energía Atómica está monitorizando, está comprobando que se cumplan todos los estándares de seguridad, pero piden más acceso a la planta», destacó el secretario de la Alianza, Jens Stoltenberg, quien pidió a las fuerzas rusas que se retiren de la zona.
Cita decisiva
La cumbre de Vilna llega en «un momento crítico» para la Alianza Atlántica. La organización militar espera lograr un acuerdo para impulsar el gasto en defensa de los países aliados, desbloquear la entrada de Suecia a la OTAN, reforzar el apoyo a Ucrania (con el envío de armas y equipo, la creación de un foro conjunto...) y preparar el camino para su adhesión.
Tras años en un estado de «muerte cerebral», la invasión rusa en Ucrania ha devuelto a la Alianza un papel geopolítico clave. La guerra iniciada por el presidente ruso Vladimir Putin constituirá el eje central del encuentro de líderes, en una cita a la que se espera que acuda el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski. Aunque no se espera pactar un calendario para la entrada de Ucrania a la alianza militar, Stoltenberg sí quiere cerrar compromisos para dar «señales claras» a Kiev de que su futuro está en la OTAN.