El gran enigma vuelve al Vaticano: ¿Quién es Emanuela Orlandi, la chica desaparecida en 1983 recordada ahora por el papa?

La Voz AGENCIAS

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ANGELO CARCONI | EFE

Es uno de los misterios sin resolver de Italia y la investigación se ha reabierto; la joven, ciudadana del Estado pontificio, desapareció el 22 de junio de 1983; tenía 15 años y salió de casa para sus clases de música; jamás volvió a casa

25 jun 2023 . Actualizado a las 19:21 h.

El papa Francisco había acabado el rezo del Ángelus de este domingo. Y decidió dedicar unas palabras a una mujer. «En estos días se cumplen 40 años de la desaparición de Emanuela Orlandi. Aprovecho para expresar una vez más mi cercanía a sus familiares, sobre todo a la madre, y asegurarle mi oración», dijo. En la plaza de San Pedro, amigos y familiares de la joven mencionada por el pontífice, entre los que estaba Pietro, su hermano, levantaban carteles con su vieja foto, aquella que la mostraba con quince años, edad con la que desapareció de la faz de la tierra.

¿Quién es Emanuela Orlandi? Quizás el nombre no sea muy conocido en España, aunque un documental de Netflix ha ayudado a divulgarlo. en todo el mundo. Pero en Italia su caso es uno de los grandes misterios sin resolver. Un equivalente local a Madeleine McCann. En ese país todos saben que esta adolescente salió el 22 de junio de 1983 de su casa para ir a una clase de música. Y nunca regresó. Vivía en Ciudad del Vaticano, tenía la nacionalidad del pequeño Estado y su padre era un empleado laico de la Santa Sede, por lo que el papa, entonces Juan Pablo II, adquiría un papel especial. Pero los años fueron pasando sin que se resolviera el enigma, quedando la investigación en suspenso. El caso se reabrió a finales del 2022 por orden de Francisco y la justicia vaticana indicaba que se habían encontrado «líneas de investigación dignas de ser estudiadas en profundidad» al tiempo que entregaba a la Fiscalía de Roma documentación recabada en los últimos meses.

Algunos asociaron la desaparición de Emanuela Orlandi  al atentado contra Juan Pablo II en 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano a manos del terrorista turco Ali Agca, indicando que fue utilizada como moneda de cambio por un grupo extremista para exigir la liberación del preso. También se abordó la posibilidad de que hubiera sido víctima de alguna red pederastas, de que hubiera sido atacada por un miembro de la curia para abusar sexualmente de ella o de que su caso estuviera relacionado de alguna forma con la Banda della Magliana, el grupo mafioso que aterrorizó Roma y exhibió su poder en los años setenta y ochenta. Hubo rumores de todo tipo. Desde que estaba enterrada en una tumba del Vaticano (incluso se exhumaron restos allí enterrados para determinar si pertenecían a la adolescente desaparecida) hasta que había sido llevada a un país extranjero para permanecer oculta en una institución católica con el objeto de evitar que contara un oscuro secreto. Todas estas hipótesis se exploran en la serie de Netflix La chica del Vaticano, que recoge el testimonio de una amiga de la joven a la que supuestamente Emanuela contó que un clérigo de alto rango del Vaticano le había hecho insinuaciones sexuales una semana antes de la desaparición. Pero hasta ahora nadie ha conseguido una pista sólida que le lleve a alguna conclusión. 

Aunque ninguna de las investigaciones ha arrojado resultados, la familia de Emanuela no se ha cansado de exigir verdad y justicia durante todos estos años, y Pietro Orlandi, hermano de la joven, fue recibido el pasado 12 de abril por primera vez por el fiscal vaticano, a quien entregó toda la información en su posesión. Orlandi solicitó ese día que se interrogase a todos los cardenales y hombres de la curia que podrían saber qué sucedió.