La Audiencia de Vizcaya ha dictado que el menor, que padece un retraso en el desarrollo, y el perro residan en el domicilio y los padres se turnen para su cuidado
20 jun 2023 . Actualizado a las 20:03 h.La Audiencia de Vizcaya ha resuelto que un padre «ha demostrado que es capaz de asumir todas las responsabilidades que implica» el cuidado de un menor con un retraso del desarrollo, y le ha otorgado su custodia compartida y la del perro del niño tras un proceso de divorcio.
La sección cuarta de la Audiencia vizcaína, en un pronunciamiento fechado en enero del 2023 y dado a conocer este martes, ha estimado el recurso de un progenitor contra una sentencia inicial de divorcio del Juzgado de Primera Instancia número 5 (Familia) de Bilbao que había atribuido a la madre la guarda y custodia del hijo menor.
El padre recurrió y la nueva resolución ha establecido un régimen de custodia compartida del menor y que pase una semana con cada progenitor, detalla el reparto de días de vacaciones a partes iguales y atribuye el domicilio familiar al hijo y al progenitor que, semanalmente, ostente la responsabilidad de su custodia.
Además, la resolución añade que la mascota familiar, un perro llamado Quico, permanecerá en la vivienda familiar en compañía del menor, correspondiendo su cuidado al progenitor que cada semana tenga que atender al niño. Un informe pericial detallaba que el niño requería de unas especiales necesidades debido a que tiene diagnosticado un retraso global en el desarrollo, y que necesitaba de especial estabilidad y del mantenimiento de rutinas y hábitos.
La Audiencia de Vizcaya ha estimado que «el régimen de custodia compartida es el que protege de forma más adecuada los intereses del menor» y que «la mascota permanecerá en la vivienda familiar en compañía del menor, correspondiendo su cuidado al progenitor que semanalmente ostente su custodia».