De las 18 anomalías meteorológicas que destaca la Agencia del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos, diez fueron cálidas y solo una fría
19 jun 2023 . Actualizado a las 18:43 h.El informe climático de mayo que ha publicado la Agencia del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) no deja lugar a dudas sobre lo que está pasando con la temperatura en la Tierra. De las 18 anomalías meteorológicas que esta institución resalta alrededor del mundo, diez fueron cálidas y solo una fría. Y entre todas ellas, hay dos sucesos que destacan por encima de los demás y que se dieron en Norteamérica y la Antártida.
En Norteamérica se ha registrado el mayo más caluroso desde que se toman datos y la temporada de incendios más devastadora de la historia reciente. Se declararon alrededor de 2.200 incendios que quemaron más de cinco millones de hectáreas. El humo, empujado por los vientos del oeste, llegó desde Canadá hasta la costa este de Estados Unidos y generó una niebla tóxica en ciudades como Nueva York.
Pero tan grave o más si cabe es el caso de la Antártida. El hielo marino se encuentra 2,4 millones de kilómetros por debajo de la media respecto al período 1991-2020. No solo eso, en las últimas semanas se ha registrado un deshielo masivo y repentino que resulta difícil de explicar ya que ahora mismo la radiación solar en el polo sur es casi nula.
Lo que está ocurriendo en el continente helado coincide con la publicación de un artículo en Nature Climate Change. Se ha descubierto que el fondo antártico, que es la masa de agua más fría y densa del planeta y que desempeña un papel fundamental en la regulación de la capacidad del océano para almacenar calor y capturar carbono, se está calentando.
La investigación liderada por el British Antarctic Survey ofrece la primera evidencia observacional de que los cambios a largo plazo en los vientos y el hielo marino están influyendo en la producción de agua de fondo en el mar de Weddell, que acoge la mayor cantidad de icebergs del planeta.
La disminución del agua del fondo tiene un gran impacto en los océanos del mundo, ya que se captura menos calor y carbono de la atmósfera y queda atrapado en las profundidades del océano. El océano ha absorbido más del 90 % del calentamiento global inducido por el hombre y casi un tercio del carbono extra liberado desde el comienzo de la revolución industrial.