La revolucionaria estrategia para reducir el peso: una terapia génica cura la obesidad y la diabetes en ratones
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Es un nuevo abordaje para el tratamiento de la enfermedad, aunque hasta el momento solo se ha probado en un modelo animal
30 may 2023 . Actualizado a las 20:21 h.Es una nueva vuelta de tuerca para el tratamiento de la obesidad, una enfermedad aún no reconocida como tal pero que está detrás de hasta trece tipos de tumores diferentes, además de ser una causa directa de diabetes y del aumento del colesterol y la presión arterial, factores a su vez asociados a un mayor riesgo de patologías cardiovasculares. Y la lista es aún mayor. Por eso desde hace tiempo se busca un fármaco realmente efectivo para reducir la grasa corporal y, aunque hay algunos prometedores, la principal alternativa ahora mismo para tratar la obesidad mórbida es la cirugía.
En este contexto, la nueva alternativa liderada por investigadores de la Universidad de Barcelona y del cíber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberOBN) se presenta en cierto modo como revolucionaria: una terapia génica ex vivo. El tratamiento ha logrado curar la obesidad y la diabetes tipo 2 en ratones. Los resultados han sido publicados en la revista internacional Metabolic Engineering.
El trabajo ha sido dirigido por el equipo liderado por la doctora Laura Herrero, del departamento de Bioquímica y Fisiología de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB). También han participado investigadores del hospital Sant Pau, entre otros.
Pero, ¿en qué consiste el revolucionario abordaje? Una terapia ex vivo hace referencia a que la transformación celular se lleva a cabo a partir de una biopsia del tejido del paciente/organismo vivo, y luego se le trasplantan las células ya transformadas. Como ocurre fuera del cuerpo del paciente, en este caso en animales (ratones), este tipo de terapia es mucho más fácil de llevar a cabo y permite un control mayor de las células infectadas.
Según la investigadora Laura Herrero, «se han implantado subcutáneamente en ratones obesos, células madre derivadas de tejido adiposo y diferenciadas a adipocitos, de manera que expresen una forma permanentemente activa del enzima clave en la oxidación de lípidos, CPT1AM. Esto ha permitido reducir el peso, la esteatosis hepática y los niveles de colesterol y glucosa».
Esta terapia génica consiste en una sola inyección en la que se ha introducido un vector viral adenoasociado (AVV) que transporta el gen del FGF21. De esta forma se puede manipular genéticamente el hígado, el tejido adiposo o el músculo esquelético y el animal produce de manera continua la proteína FGF21.
Esta hormona reduce los niveles de glucosa y tiene como una de sus funciones principales la activación del metabolismo de la grasa parda, un tipo de tejido adiposo clave en el gasto de energía. Es decir, produce calor para regular la temperatura corporal y para lograrlo consume glucosa y triglicéridos. O, lo que es lo mismo, si se activa el tejido adiposo pardo se incrementa el gasto de calorías sin necesidad de realizar más ejercicio..
La obesidad y sus comorbilidades metabólicas asociadas constituyen un problema sanitario y social de alcance mundial, por lo que se necesitan urgentemente nuevos enfoques terapéuticos. El tejido adiposo desempeña un papel clave en la regulación del equilibrio energético, y las células madre mesenquimales, células con capacidad para auto-renovarse, derivadas del tejido adiposo, han cobrado gran interés en la terapia celular.
La terapia celular describe el proceso de introducir nuevas células en un tejido para poder tratar una enfermedad. Las terapias celulares comúnmente se enfocan en enfermedades hereditarias, con o sin la ayuda de la terapia génica, y en enfermedades degenerativas. Hay muchas formas potenciales de la terapia celular.
«La carnitina palmitoiltransferasa 1A (CPT1A) -continúa la doctora Herrero- es la enzima que controla la oxidación mitocondrial de los ácidos grasos. Nuestro objetivo era generar adipocitos que expresaran una forma de CPT1A constitutivamente activa (CPT1AM) capaz de mejorar el fenotipo metabólico obeso de los ratones tras su implantación». Es decir, un fenotipo es cualquier característica o rasgo observable de un organismo, como su morfología, desarrollo, propiedades bioquímicas, fisiología…
Por tanto, los ratones implantados con esta enzima mostraron un menor peso corporal, esteatosis hepática y niveles séricos de insulina y colesterol, junto con una mejor tolerancia a la glucosa.
En síntesis, la investigación consiguió generar una tipología de células capaces de mejorar el rasgo vinculado a la obesidad de los ratones, después de la implantación de dichas células. Los resultados obtenidos apoyan el futuro uso clínico de este enfoque de terapia génica ex vivo, para reducir los índices de obesidad y colesterol.