Plantean en Portugal que en la gestación subrogada puedan registrarse tres progenitores

Brais Suárez
brais suárez OPORTO / E. LA VOZ

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El Consejo Nacional de Ética lo defiende si la gestante se echa atrás en el plazo legal

04 may 2023 . Actualizado a las 13:31 h.

Una de las características de la gestación subrogada en Portugal es que la madre gestante dispone de un período de 20 días (el plazo en que cualquier recién nacido debe ser inscrito en el registro civil) para negarse a entregar el bebé a sus beneficiarios. Se trata de una particularidad de la ley portuguesa, que el Tribunal Constitucional entendía como un derecho fundamental y que exigió incorporar a la norma previa, en vigor entre el 2017 y el 2018.

El proceso solo se autorizará «utilizando los gametos de, al menos, uno de los respectivos beneficiarios» e impide que la gestante, «en cualquier caso, sea la donante de cualquier ovocito usado en el procedimiento». Ahora bien, si los padres beneficiarios aportan sus gametos y la madre gestante acaba negándose a entregar el bebé, se produce un caso en que, según el Comité Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida (Cnecv), el recién nacido tendría tres progenitores biológicos. Es uno de los puntos clave de un comunicado que el organismo viene de emitir este martes, recomendando al Gobierno perfeccionar la propuesta de regulación para la gestación subrogada en varios puntos.

Así, recomiendan que, en caso de que la gestante revoque el contrato y de que los progenitores biológicos quisieran tener sus nombres en el registro civil del recién nacido, debe haber una «inequívoca identificación de los deberes y derechos que les asisten», según recoge el diario luso Público. Es decir, en términos burocráticos, tendría dos padres y una madre.

Los representantes de la Cnecv defienden que su «primera preocupación es salvaguardar los derechos del menor» y emiten esta recomendación en respuesta a lo que consideran una imprecisión en la propuesta del Ejecutivo para modificar esta ley: en el documento oficial se lee que uno de los nombres de quienes aporten un gameto puede exigir figurar como progenitor, en caso de que la gestante se niegue a entregar el niño. Pero «es necesario saber si se trata de apuntar un nombre» o si eso «implica derechos y deberes» como pagar el sustento o derechos de visita, según señala a Público a la presidenta del Cnecv, Maria do Céu Patrão. Una decisión que competiría a los tribunales.

En ese sentido, añadió que «queda claro que se establecen los vínculos de filiación también de cara a los progenitores genéticos» y que la ley debe prever «que todos los intervinientes biológicos sean considerados […] como progenitores, aunque se ejerza el derecho de arrepentimiento», según se lee en el documento. También se critica que dependa de la voluntad de los progenitores que conste o no su nombre en el registro.

Otro de los matices expresados por la comisión se concentra en el período de arrepentimiento. Aunque es de 20 días, ¿la madre gestante podría echarse atrás tras entregar el bebé? Por último, también cuestionan la protección de datos personales sobre los progenitores.

En vigor en el 2022

La actual ley de gestación por sustitución entró en vigor a inicios del 2022. Sin embargo, una demora en su reglamentación provocó que no se pudiera aplicar en la práctica. Hasta abril de este año, el Gobierno no publicó su borrador, al que la Cnecv viene de responder.

A grandes rasgos, la ley permite la gestación subrogada solo «a título excepcional y con naturaleza gratuita, en los casos de ausencia de útero, de lesión o de enfermedad de este órgano u otra situación clínica que impida de forma absoluta y definitiva el embarazo de la mujer». Además, excluye cualquier contrato de tipo comercial y recomienda que los participantes se conozcan entre sí.