Los sindicatos amenazan con una gran huelga en la Seguridad Social

La Voz REDACCIÓN

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Javier Lizon | EFE

Acusan al Gobierno de maquillar las colas de ciudadanos de cara a las elecciones

03 may 2023 . Actualizado a las 14:10 h.

Una «chapuza». Así es como califican desde la Unión General de Trabajadores (UGT) la propuesta del Gobierno para acabar de manera exprés con las colas virtuales y el colapso de la Seguridad Social.

Los bautizados como Planes de Intensificación prevén «paliar la problemática relativa a la falta de disponibilidad de citas y demoras generalizadas» tirando de chequera: pagando 21 euros la hora a cada funcionario que decida alargar su jornada laboral entre el 2 de mayo y el 31 de julio.

La solución ha dejado perplejos a los sindicatos, que llevan una década reclamando un refuerzo de la plantilla, ya de por sí envejecida.

En su opinión, la medida es puro maquillaje «para evitar colas hasta la celebración de las próximas elecciones». Una maniobra oportunista que podría reducir temporalmente las colas en el sistema, pero que tendrá un «efecto rebote por la acumulación de trámites pendientes», advierten. Y es que una cosa es la atención ciudadana, a pie de oficina o teléfono, y otra la tramitación de expedientes, que pueden alargarse en el tiempo en función de su complejidad. El ingreso mínimo vital (IMV), por ejemplo, puede llevar meses.

El enfado entre los sindicatos (UGT, CC.OO. y CSIF) es tal que amenazan con convocar una gran huelga en la Seguridad Social, ya sea con parones o de forma indefinida. «Solicitamos encarecidamente a la Secretaría de Estado la consecución de un acuerdo que evite una huelga de los trabajadores de la Seguridad Social, de tan graves consecuencias para la ciudadanía que pretendemos que no se produzca y que, de proseguir con las políticas de incremento de la presión laboral y de la carga de trabajo, llevando a las plantillas al límite de sus posibilidades, será inevitable dejar de convocar por nuestra parte», expresaron desde UGT.

No son los únicos. Comisiones Obreras (CC.OO.) y CSIF se levantaron directamente de la mesa de negociación tras comprobar que el Gobierno había incumplido su palabra de atender las demandas de los funcionarios en la reunión del pasado día 26 de abril. Una de ellas, tenía que ver con el calendario de incorporación de nuevo personal. Consideran que será inevitable llevar a cabo movilizaciones más duras, parones e incluso huelgas indefinidas, que podrían retrasar todavía más los trámites de los ciudadanos, que ya han sufrido en algunos casos interrupción de rentas.

«No nos dejan otra opción»

«No nos van a dejar más opción. Los trabajadores están agotados y hay mucho descontento», explica la responsable en Galicia de Comisiones Obreras para el sector de la Administración del Estado, Lola Panero, quien aclara que no se trata solo de borrar de un plumazo las colas en la atención con cita previa sino de reforzar la plantilla para eliminar los cuellos de botella que siguen aumentando en la gestión de los expedientes dentro de las direcciones provinciales. Un atasco que no es visible a los ojos de quienes acuden a las oficinas de la Seguridad Social, a menudo vacías.

¿Qué consecuencias podría acarrear una huelga? Se agravarían los problemas con la interrupción de rentas y muchos hogares vulnerables verían paralizados sus expedientes para solicitar prestaciones como el ingreso mínimo vital (IMV).

También se podría retrasar la tramitación de pensiones y bajas laborales, que a menudo requieren la agilidad de la Administración, tanto a la hora de autorizarlas como de conceder las altas.

La lista de espera en ciudades como A Coruña y Vigo es de tres semanas

Mientras los representantes de los trabajadores públicos estudian la conveniencia de un apagón en la Seguridad Social para presionar al Gobierno en precampaña, los ciudadanos siguen tropezando con los mismos problemas: es casi imposible conseguir una cita presencial a medio mes vista. En ciudades como A Coruña, donde el mes pasado era imposible conseguir tique para tramitar pensiones o el IMV de forma presencial, hay huecos en el plazo de tres semanas. Lo mismo ocurre en Vigo. «Tanto el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) como la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) se están reorganizando irregularmente», advierten desde UGT. La consigna es clara: instar a los funcionarios a trabajar dos tardes más, que se sumarían a las otras dos que les corresponden por el calendario laboral. Además, están presionando a la plantilla para que reduzcan los tiempos de atención, ciñéndolos a solo 15 minutos por ciudadano, 10 a ser posible.

Tal y como llevan denunciando desde hace meses, esta situación de colapso está empujando a mucha gente a acudir a servicios privados de gestoría para poder hacer trámites farragosos que no pueden resolver con consultas fugaces una vez al mes. «Las condiciones las ponen ellos (INSS). Son órdenes muy ambiguas las que están trasladando», se queja la plantilla.