Cristina Fernández reaparece sin aclarar su futuro y lanza su apuesta por el ministro Sergio Massa

Cristina Fernández de Kirchner reapareció este jueves con un duro discurso dirigido, especialmente, contra las instituciones financieras, los empresarios y el candidato presidencial opositor, Javier Milei. La vicepresidenta de Argentina irrumpió así, de lleno, en la precampaña electoral de cara a las primarias obligatorias del próximo agosto y los comicios de octubre, sin descartar de forma explícita su postulación a algún cargo de elección popular.

«No, no, presidenta no», dijo, cuando buena parte de los dos millares de asistentes a la inauguración de la escuela política que lleva el nombre de su marido, el expresidente fallecido Néstor Kirchner, se levantaron para pedirle que volviese a presentarse como candidata a la Presidencia, posición que ya ocupó entre el 2007 y el 2015. «Yo ya viví, yo ya di todo lo que tenía que dar», dijo en otro momento de la charla. En meses anteriores, ha declarado que no será candidata, pero su entorno sigue promoviendo fervientemente su postulación.

Es la primera vez que Cristina habla en público después de que el presidente, Alberto Fernández, renunciara a la reelección, la pasada semana. La comunicación entre ambos está rota desde hace meses. El kirchnerismo estaría, de hecho, impidiendo que el albertismo tenga poder de decisión en las listas electorales. «Cuando quieres quedar bien con todos, finalmente todos se terminan enojando con vos», lanzó el jueves en un mensaje dirigido al presidente.

No ha sido una semana fácil para el oficialismo. El precio del dólar en el mercado paralelo de divisas se disparó hasta los 500 pesos, cuando a principios de abril rondaba los 400, mientras la inflación sigue siendo superior al 100 % interanual. Kirchner culpa de todo ello a la deuda de 44.000 millones de dólares contraída por el expresidente Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y renegociada por el actual Gobierno.

«El acuerdo con el fondo es inflacionario», recalcó la viuda de Kirchner, dedicando buenas palabras a las medidas que tomó esta semana el ministro de Economía, Sergio Massa, para controlar, con cierto éxito, la devaluación. Esas alabanzas no son casualidad. Parte de los analistas consideran que Massa podría tener el beneplácito de la vicepresidenta para ser el candidato oficialista en las presidenciales.

Atacó, por otro lado, con dureza al anarcocapitalista Milei, que sube en las encuestas —es tercero— y reduce las distancias tanto con el oficialismo como con el macrismo, líder en los sondeos. «Esos mamarrachos que andan diciendo que ‘la casta tiene miedo'... ¿De qué tiene miedo?... Si nunca te pasó nada, hermano ¡Qué me venís a joder!¡Caraduras!», dijo la vicepresidenta. «Cristina levanta a Milei y lo hace porque quiere que perdamos nosotros», señaló, después, la precandidata macrista Patricia Bullrich, enfrascada en una dura batalla con el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, por liderar a la derecha, lucha que les está pasando factura en las encuestas.

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