Lula da Silva llega a Europa por las «puertas naturales» de Portugal y España

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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El presidente de Brasil, Lula da Silva
El presidente de Brasil, Lula da Silva Contacto / Frederico | EUROPAPRESS

La política lusa recibe dividida al presidente brasileño por su postura equidistante sobre la invasión rusa de Ucrania

21 abr 2023 . Actualizado a las 20:17 h.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó este viernes a Portugal por segunda vez desde que fue elegido. Le espera una visita oficial que comenzará este sábado, con la XIII Cumbre Luso-Brasileña, un evento definido como de carácter anual, pero que no se celebra desde el 2016.

Por eso, aunque positivas, las relaciones entre ambos países deben reactivarse, y de ahí que la delegación brasileña haya aterrizado con hasta siete ministros, incluyendo Cultura, Defensa, Transportes y Sanidad. Planean cerrar trece acuerdos bilaterales aún sin desvelar, pero que abarcarán las relaciones entre el Mercosur y la Unión Europea y la situación de la comunidad de inmigrantes brasileños en Portugal, que suponen hasta un 5 % de la población lusa.

El domingo, aunque su agenda no contempla actividades oficiales, se desplazará a Oporto, donde se celebrará un gran acto por el quincuagésimo aniversario del Partido Socialista luso, con Olaf Scholz y Pedro Sánchez. El lunes se reunirá con un grupo de empresarios portugueses y brasileños en Matosinhos.

El último día de la visita coincide con el aniversario de la Revolución de los Claveles. Aunque en un principio había sido invitado por el Ejecutivo a hablar ante la Asamblea de la República, las duras críticas de la oposición han modificado los planes (esa invitación corresponde al Parlamento), con lo que el discurso se mantiene, pero desvinculado del programa conmemorativo oficial. 

Críticas a la OTAN

A esta división se unen las críticas que Lula da Silva vertió en China sobre la actuación de la OTAN por entregar armas a Kiev y responsabilizando por igual a los presidentes ruso y ucraniano de que continúen las hostilidades. Tanto António Costa como Marcelo Rebelo de Sousa admitieron que no pueden estar de acuerdo en todo con sus aliados, «de lo contrario, no trataríamos con tres cuartas partes del mundo».

«El mundo echa de menos a Brasil. Pues puedo garantizar que Brasil está de vuelta en el mundo», dijo Lula da Silva el 30 de octubre del 2022, inmediatamente después de su elección. Su llegada a Portugal se produce en medio de una gira internacional que está dejando claras sus prioridades. Tras sus inmediatos vecinos (Uruguay y Argentina), el presidente visitó a las dos grandes potencias, EE.UU. y China, y a un actor cada vez más estratégico: Emiratos Árabes Unidos. Todos los frentes están cubiertos, pues el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aterrizó el lunes en Brasil.

Ahora, Lula realiza su entrada en Europa por lo que denominó «las puertas naturales de Brasil» en el continente, Portugal y España. Si la vinculación con Portugal no necesita de más explicaciones, la de España es algo más que cultural: Madrid acogerá durante el segundo semestre del año la presidencia rotatoria de la Unión Europea, cuando Brasilia asumirá también la presidencia pro tempore del Mercosur. De hecho, el Gobierno portugués reiteró en varias ocasiones que se debe aprovechar esta oportunidad para acabar de limar acuerdos esenciales entre ambos mercados. 

El presidente brasileño llegará a España el día 25 por la noche para reunirse con el rey Felipe VI y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además de abordar las relaciones entre Mercosur y UE, se prevé que los dos líderes firmen acuerdos en materia laboral, científica, de seguridad social y universitaria. Entre otras cosas, podrían favorecer el reconocimiento bilateral de títulos o allanar el camino en materia de proyectos bilaterales de desarrollo e innovación tecnológica, concentrados en medio ambiente, cambio climático, transición energética, movilidad, transporte e información.