Afirma que estuvo a punto de dimitir cuando el exvicepresidente la designó a dedo y se mostró molesta por la ausencia de dirigentes morados en la presentación de la plataforma
17 abr 2023 . Actualizado a las 11:42 h.Yolanda Díaz eligió Lo de Évole, el programa de La Sexta que dirige el propio Jordi Évole, para la puesta de largo televisiva de Sumar, la nueva plataforma que presentó la vicepresidenta del Gobierno que pretende aglutinar las fuerzas políticas «a la izquierda del PSOE» y con la que intenta convertirse en la primera mujer que llegue a la presidencia del Gobierno. La entrevista se grabó el miércoles 12 de abril, antes del acto que celebró este sábado Podemos en Madrid.
Sentada en un restaurante japonés, Díaz habló de su relación con Pablo Iglesias, que la designó a dedo y el enfado que le provocó esta manera de escogerla. «Yo lo pasé muy mal e incluso pensé en irme del Gobierno», dijo. «A mí no se me respetó en ese momento. Me enteré por un vídeo y me parece inaudito», añadió. «Hay que dejar volar a la gente en política», prosiguió la política gallega, que se mostró sorprendida del papel que sigue teniendo Iglesias, con un liderazgo encubierto en Podemos después de abandonar la política activa. «Está archipresente», señaló.
El tono habitualmente relajado de Díaz cambió cuando se abordó el desencuentro actual con Podemos y con el propio Iglesias. La vicepresidenta del Gobierno aseguró que hará lo que esté en su mano para llegar a un acuerdo sobre Sumar. Pero devolvió la pelota al partido morado y advirtió que, aunque cumpliese el compromiso de firmar por escrito unas primarias, no habría pacto. «¿Crees que estarían dentro de Sumar? Yo te digo que no», dijo. «Yo sé muy bien lo que quieren los partidos políticos: hablan de cuánto dinero, cuántas listas, y poquito de programa», señaló en un tono muy crítico. Y cargó contra Iglesias por «ese rol tan agudizado» que tiene en Podemos y le reclamó que «deje hacer». «Si pides la unidad a torta limpia, a tu electorado lo estás deprimiendo y luego da igual que le des la mano», señaló en clara alusión a la estrategia del que fue líder de Podemos.
Díaz también se mostró molesta por la ausencia de dirigentes de la formación morada en la presentación de Sumar el pasado 2 de abril en Madrid. Dijo que está convencida de que muchos dirigentes del partido querían asistir pero se lo impidieron. «No puedo entender que yo te invite a un acto en el que no acababa nada y no puedas venir», constató.
Machismo y feminismo
Parte de la entrevista derivó también por cuestiones más personales, pero siempre relacionadas con el mundo de la política. «Los hombres de izquierda son un peñazo» con sus discursos sobre el feminismo, dijo también en el programa. Al preguntarle sobre su relación con Pedro Sánchez, la vicepresidenta del Gobierno respondió que se lleva bien con él. «Amiga no, pero le tengo cariño», dijo, y matizó que su figura se ha infravalorado tanto en el PSOE como en el entorno del que proviene la propia Díaz. «¿Quién es más killer, Pedro Sánchez o Pablo Iglesias?», preguntó Évole a la vicepresidenta. «Entre los dos se entienden bien, la que seguramente distorsiona ahí soy yo», respondió
Pero las buenas palabras se tornan críticas cuando le pregunta si ha sufrido actitudes machistas por parte del presidente del Gobierno y de Pablo Iglesias durante la etapa en la que compartió silla en el Consejo de Ministros. «Sí, absolutamente», respondió rotunda. «Yo y toda España. Esto de dar golpes en las mesas en las negociaciones...», dejó caer. «Hay una pasión en política que se discute como si se fuese a acabar el mundo y eso no es bueno». Después insistió en que se lleva «bien» con Pedro Sánchez, pero reiteró que tiene una visión de la política «muy masculina». En una parte de la entrevista, cuando se hablaba de la división de la izquierda, se refirió al líder del PP. «Feijoo es un gran adversario y no reconocerlo es un error».
Évole también preguntó a Díaz por su opinión del actual rey Felipe VI y la monarquía como institución. La vicepresidenta, que reconoció que es republicana, también se refirió a la próxima visita a Sanxenxo del rey emérito.«No me importa tanto que venga como que no explique lo que hizo durante su época como jefe de Estado y que no rinda cuentas».