Los seis «supervivientes» de Sánchez

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño REDACCIÓN / MADRID

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Pedro Sánchez comparece tras la reunión del Consejo de Ministros extraordinario
Pedro Sánchez comparece tras la reunión del Consejo de Ministros extraordinario Jesús Hellín | EUROPAPRESS

Calviño, Ribera, Montero, Robles, Marlaska y Planas resisten como ministros desde el 2018

03 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de las recientes salidas del Gobierno de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y la de Sanidad, Carolina Darias, en el Gobierno de Pedro Sánchez solo quedan seis supervivientes desde que formó su primer Consejo de Ministros. Se trata de la actual vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas . Reyes Maroto, candidata a la alcaldía de Madrid, era otra de las que se había mantenido en todos los equipos ministeriales formados por el presidente del Gobierno.

En ese núcleo duro del jefe del Ejecutivo resisten por tanto los ministros que se consideran de Estado, además del responsable de Agricultura, Luis Planas, cuya labor eficaz y sin estridencias es una de las más apreciadas por el presidente del Gobierno.

Nadia Calviño, durante un acto celebrado este lunes
Nadia Calviño, durante un acto celebrado este lunes Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Nadia Calviño

La figura de Nadia Calviño ha ido reforzándose a lo largo de la última legislatura. Aunque Pedro Sánchez siempre ha mantenido la confianza en una ministra a la que nombró para tranquilizar a los mercados asegurando que con ella se mantendría la ortodoxia económica, los roces que mantuvo con el que fue vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, fueron constantes mientras este se mantuvo en el Ejecutivo. Y también se las vio en varias ocasiones con la actual vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a cuenta de la subida del salario mínimo interprofesional y la reforma laboral. Sin querer entrar públicamente en esas disputas internas, Sánchez siempre ha defendido la figura de Calviño como un referente de su Ejecutivo hasta acabar nombrándola vicepresidenta primera.

María Jesús Montero en el Congreso de los Diputados.
María Jesús Montero en el Congreso de los Diputados. Kiko Huesca | EFE

María Jesús Montero

Otra de las figuras clave para Sánchez es la de la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, que permanece en ese cargo desde el primer momento. A sus labores, Sánchez añadió luego la de portavoz del Gobierno en sustitución de la exministra de Educación Isabel Celaá. Después, Montero dejó ese cargo de portavoz a Isabel Rodríguez, pero Sánchez mostró su confianza absoluta en la exconsejera de la Junta de Andalucía nombrándola vicesecretaria general del PSOE.

Teresa Ribera
Teresa Ribera MARISCAL | EFE

Teresa Ribera

En lo que afecta a Teresa Ribera, Sánchez la considera una figura fundamental al estar al frente de uno de los ministerios que constituyen el eje fundamental de la acción de Gobierno que se planteó desde que llegó a la jefatura del Ejecutivo. Ribera ha sido clave para que el España consiguiera uno de los logros de los que más orgulloso se siente Sánchez, que es la llamada excepción ibérica, que ha permitido ahorrar, según el Gobierno, cerca de 5.000 millones de euros en energía en un momento en el que la situación de precios internacionales del gas y la electricidad se han disparado como consecuencia, entre otras razones, de la guerra de Ucrania.

Margarita Robles durante una sesión en el Congreso.
Margarita Robles durante una sesión en el Congreso. Alberto Ortega | EUROPAPRESS

Margarita Robles

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ocupa una posición en el Gobierno que ha chocado en numerosas ocasiones con los ministros de Unidas Podemos. Fueron sonadas sus diferencias públicas con Pablo Iglesias y continúan siéndolo con ministras como Ione Belarra a raíz del rechazo del partido morado al envío de armas a Ucrania. Robles ha aportado en numerosas ocasiones una visión de Estado a las polémicas suscitadas, entre ellas también los ataques de Unidas Podemos a la Corona. La confianza de Sánchez en Robles es total.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, escuchando a Santiago Abascal
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, escuchando a Santiago Abascal J.J. Guillén | EFE

Grande-Marlaska

La situación de otro de los que resisten desde el primer momento, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, es mucho más complicada. El ministro se ha visto envuelto en numerosas polémicas que le han llevado a ser reprobado en el Congreso. Sus explicaciones sobre lo ocurrido en la tragedia de la valla de Melilla, asegurando que no se había producido ningún fallecimiento en suelo español, fueron puestas en duda por algunos de los socios del Gobierno. Y su enfrentamiento con el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, al que destituyó alegando falta de confianza, ha llevado a que el Tribunal Supremo declare ilegal esa destitución. Pese a todas esas polémicas, Sánchez le ha mostrado siempre su apoyo y Marlaska no ha caído en ninguna de las remodelaciones que ha llevado a cabo.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas Eduardo Oyana | EFE

Luis Planas

El último de los seis supervivientes es el ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas. Pese a su carácter discreto y su perfil técnico, es uno de los ministros más apreciados por el presidente del Gobierno. Al igual que Margarita Robles, Planas no ha dudado en expresar discrepancias en público con algunos de los ministros de Unidas Podemos. Lo hizo por ejemplo a raíz de la propuesta de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cuando esta propuso topar el precio de los alimentos básicos en la cesta de la compra. Según Planas, hacer eso sería ilegal, aunque luego ha ido acercando posiciones con la ministra de Trabajo, al plantear que sean las grandes superficies y los supermercados lo que por voluntad propia congelen los precios.